El turismo británico desciende un 80% en la costa de Tarragona

La ocupación turística y la afluencia de veraneantes tanto españoles como extranjeros en la Costa Dorada está siendo esta temporada una de las peores registradas en los últimos años al cumplirse todas las previsiones que apuntaban a un descenso del 75% del turismo Inglés y de un 25% del de los restantes países europeos. La caída de visitantes británicos a Salou, capital de la costa, ha llegado al 80% respecto a 1989.Los meses de mayo y junio el descenso de turistas en general rozó el 70% y en Salou, donde los ingleses representan en este periodo de tiempo el 60% del total, este año no llegaban al 18%, según los datos recogidos por la Diputación de Tarragona.

Durante el mes de julio la ocupación hotelera, según las estimaciones más benévolas, se sitúan entre un 60% y un 75% y en reserva de apartamentos, los índices caen hasta casi el 50%. Los expertos consultados no se muestran más optimistas respecto a los meses de agosto o septiembre aunque apuntan que "agosto siempre ha sido un mes con una gran afluencia de visitantes, pero de todas formas se va a notar mucho".

Además del británico, ha retrocedido el turismo holandés (entre un 20% y un 30% menos que el pasado año), franceses (20%) y alemanes, uno de los turismos tradicionalmente más fieles (15%). Sin embargo crece paulatinamente el turismo procedente de Suiza y de los países nórdicos, especialmente Suecia y Finlandia. El índice de visitantes italianos y españoles, se mantiene estable.

Causas

En el aeropuerto de Reus este año llegarán casi 90.000 turistas menos y los vuelos charter contratados por operadores turísticos se reducirán a la mitad. El único ámbito que se salva de la crisis son los cámpings, debido, según el gerente del Patronato de Turismo de la Diputación de Tarragona, Xavier Guardiá, a la marcada conciencia ecologista que invade los países europeos.

El descenso de turismo inglés, en opinión de los gerentes de los patronatos de turismo, se explica por el encarecimiento de la peseta en relación a la libra; la políticá fiscal del gobierno de Margaret Thatcher -especialmente la polémica pol tax- que afecta a las clases media y media-baja (tradicionales usuarios de los servicios de los operadores) y al progresivo encaracimiento de la vida en España, que está alcanzado cotas similares a los niveles británicos.

Todo ello coincide con la campaña realizada el pasado verano por la prensa sensacionalista británica, que magnificó los cuatro casos de tifus detectados entonces en Salou.

Todos los expertos consultados coinciden en que la mejor solución para el turismo de Salou y de la Costa Dorada sería la instalación del centro recreativo-turístico de Anheuser-Busch, para presentar una oferta más diversificada pero a la vez especializada.