Irak penetra en la zona neutral entre Kuwait y Arabia
La entrada de las tropas iraquíes en la zona neutral que comparten Kuwait y Arabia Saudí ha agravado la tensión existente en Oriente Próximo desde que el Ejército de Bagdad invadiera, el miércoles por la noche, el emirato kuwaití. La anulación o el retraso indeterminado de la cumbre árabe de Yedda (Arabia Saudí), que se iba a celebrar hoy, ensombrece aún más la posibilidad de llegar a una pronta solución de la crisis desatada por el presidente iraquí, Sadam Husein.
ENVIADA ESPECIAL, Después de haber anunciado que hoy comenzaría la retirada del suelo kuwaití, siempre y cuando no se produjeran "amenazas para la seguridad de Irak y Kuwait", las tropas iraquíes se adentraron ayer en la zona neutral que separa Arabia Saudí del sur de Kuwait, aunque el régimen de Sadam Husein lo negó. Testigos apostados en territorio saudí avistaron ayer en la zona neutral una avanzada del ejército iraquí.Las dos monarquías petroleras llegaron a un acuerdo en 1970 para dividirse este trozo de desierto y costa, de 5.700 kilómetros cuadrados, rico en petróleo y frente al que se encuentran las disputadas islas de Quru y Um el Maradim. En El Cairo, donde siguen reunidos en sesión ininterrumpida los ministros de Exteriores de la Liga Árabe, se acrecienta el temor a que Sadam Husein haya iniciado una carrera de "incontrolables consecuencias" por reforzar su poderío.
Una tímida declaración del secretario general de la Liga Arabe, Chadli Klibi, aplaude el anuncio de retirada de Kuwait, pero ningún país árabe parece estar convencido de los propósitos de Husein. Por el contrario, se teme que una "excesiva presión" de Occidente pueda afianzarle en su misión de redentor.
Más de 100.000 soldados y 400 tanques parecen ser demasiadas fuerzas para conquistar un país del tamaño de la provincia de Zaragoza y con un Ejército de 20.000 hombres. La entrada en la zona neutral parece ser la causa de la anulación de la cumbre de Yedda, aunque el presidente egipcio, Hosni Mubarak, no quiso referirse a la cancelación de ésta y se limitó a indicar que no se sabe cuando se celebrará. En términos similares se expresó la embajada del régimen de Riad en El Cairo.
El anuncio iraquí de que se retiraría hoy de Kuwait se hizo el viernes por la noche, horas después de que Estados Unidos y la Unión Soviética emitieran un comunicado conjunto en el que pedían a la comunidad internacional que suspendiera todo suministro de armas a Bagdad. También la Liga Árabe se pronunció a favor de una retirada inmediata de Irak, si bien ese Gobierno no considera válida la condena de la Liga por falta de unanimidad.
Llamamiento a los árabes
El emir de Kuwait, Yaber al Ahmad al Sabah, refugiado en Arabia Saudí, afirmó que boicotearía la reunión de Yedda si en ella participaba Sadam Husein. El soberano ha repetido su llamamiento a la comunidad árabe e internacional para que obliguen a Irak a retirarse de forma incondicional de su país. También refugiado en Arabia Saudí, el príncipe heredero y primer ministro kuwaití, Sad al Abdalá al Salem al Sabah, junto con su ministro de Exteriores, han asegurado que no piensan constituirse en Gobierno en el exilio y que ellos son los únicos dirigentes legítimos del emirato.
Mientras tanto, el Gobierno provisional de Kuwait libre anunció el fin del antiguo régimen y la creación de un ejército popular de kuwaitíes y de "todos los nacionalistas árabes que apoyen el nuevo régimen". Según un comunicado de ese Gabinete fantasma, el plan de retirada de las tropas iraquíes se ha realizado de forma conjunta. A última hora de la tarde de ayer, llegaba, finalmente, la primera noticia concreta sobre la composición del Gobierno que según Sadam Husein habría solicitado la intervención iraquí. Sus nueve miembros son militares iraquíes de alta graduación y el nuevo primer ministro es el coronel Alá Hussein Alí.
Kuwait tiene una población cercana a los dos millones de habitantes, pero el 63% son extranjeros, que no tienen derecho ningún no a obtener la nacionalidad aun que residan en el emirato por generaciones. Irak ha desmentido que haya fusilado a 120 oficiales de su Ejército que se oponían a la invasión de Kuwait, como señalaba el diario egipcio Al Aram, próximo al Gobierno. Por el contrario, parece que gran parte de la población iraquí ha cerrado filas en torno a su presidente y favorece plenamente el derrocamiento de un "régimen conectado al imperialismo y al sionismo".
Poco se ha sabido en Egipto del plan de paz que el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, pretende llevar a cabo. Arafat se entrevistó ayer con el raïs egipcio, Hosni Mubarak, y salió de inmediato hacia Bagdad. El plan fue trazado por el líder libio, Muammar el Gaddafi, y se centra en el principio de la unión árabe y en la no intervención de fuerzas extranjeras.
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