La renta media declarada en 1988 fue de 1,6 millones de pesetas, un 1,4% más que el año anterior

La renta media declarada por los españoles el pasado ejercicio de 1988 -1,6 millones de pesetas- fue tan sólo un 1,42% superior a la del año anterior, muy por debajo del índice de precios e inferior a la evolución de la renta nacional. Ello, junto a las modificaciones en la tarifa del IRPF y al aumento de las deducciones para incentivar la declaración conjunta en los matrimonios, ha permitido una disminución en el porcentaje del IRPF pagado de 1,44 puntos. El secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, aseguró ayer, por otra parte, que la mejora de la administración tributaria es uno de los cuatro ejes básicos de la reforma fiscal, lo que exigirá una inversión de entre el 2% y el 3% de la recaudación.

La renta media declarada en el último IRPF presentado fue de 1.674.057 pesetas, frente a 1.650.629 pesetas de un año antes. La variación, un 1,42%, es inferior incluso al crecimiento de los precios y, por supuesto, al aumento de la renta nacional. Por fuentes de renta, son los profesional es quienes declaran mayores ingresos medios, 1.747.712 pesetas en 1988 frente a 1.631.060 pesetas un año antes. Los trabajadores, por término medio, declararon una renta de 1.585.727 pesetas el último año, con un aumento del 3,07% respecto al año anterior. Los empresarios, mientras, declararon 965.585 pesetas de renta media frente a 903.142 pesetas en 1987.El tipo impositivo medio de las declaraciones de renta de 1988 fue del 14,05%. Un total de 8,9 millones de contribuyentes declararon una renta global de 14,98 billones de pesetas y, por el IRPF pagaron 2,1 billones de pesetas. La caída, del 15,5% al 14%, del tipo efectivo en renta se debe, según Hacienda, a la minoración de la progresividad de la tarifa producida por la introducción de un tramo de las primeras 600.000 pesetas a tipo cero y la reducción del número de tramos de la tarifa. A esto se une el incremento de las deducciones y, entre estas últimas, el fuerte aumento en la cuantía de la deducción variable en los matrimonios para incentivar la presentación de declaraciones conjuntas.

La caída de este tipo efectivo medio es general en todas las actividades. Las rentas del trabajo pagaron, por término medio, el 13,5% de la renta declarada, frente al 14,9% de 1987. La reducción es más moderada entre los profesionales; su cuota líquida fue del 20,7% de su renta en 1988 y del 21,3% el año anterior.

Las actividades agrarias, las que menor tipo efectivo tienen, han sido también las que más lo han recortado, al pasar de un 9,4% en 1987 a un 7,7% el último año. Las rentas empresariales, mientras, arrojaron una cuota líquida del 13,7% en 1988, frente al 15% del ejercicio anterior.

Aunque el 34% del total de declaraciones que se presentaron el pasado año corresponden a contribuyentes que ganan menos de un millón de pesetas, éstos sólo ingresaron por el IRPF el 1,25% de la cuota líquida total. Esto significa que de los 2,1 billones de pesetas de cuota líquida total, la correspondiente a quienes declaran menos de un millón de renta fue sólo de 25.912 millones de pesetas.

La cuota diferencial, es decir, el ingreso efectivo en las arcas de Hacienda tras descontar las retenciones ya ingresadas es, además, negativa, debido a la fuerte concentración de las devoluciones en este tramo de renta. El 42%. de las declaraciones a devolver se sitúan en este tramo inferior al millón, y el total que se les ha devuelto asciende a 85.474 millones de pesetas.

La reforma

Por otra parte, el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, expresó ayer la necesidad de dotar con mayores recursos a la administración tributaria. Esta mejora, "sin la que es imposible", dijo, "poner en marcha la progresividad real que persigue la reforma" exigirá una inversión anual de entre el 2%, y el 3% de la recaudación por impuestos.

Para Borrell este coste no es excesivo pues, en su opinión, la mejora de la administración tributaria es la mejor inversión que pueden hacer los poderes públicos en este país".

La modificación del sistema de determinación de rentas de pequeños empresarios y profesionales con la estimación objetiva es, a juicio del secretario de Estado, el segundo bloque básico de la reforma. Borrell aseguró que el nuevo sistema de estimación objetiva puede estar plenamente en vigor en 1994 lo que, a su juicio, no es posponer la reforma sino darle la máxima velocidad.

Durante la clausura de un seminario sobre la reforma del IRPF organizado por el Instituto de Estudios Fiscales en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander el responsable de Hacienda aseguró que la modificación de la estimación objetiva reducirá el cerco a los que defraudan.