Los cinco ganadores del Premio Nacional de Diseño crearán una línea de mobiliario para Barcelona 92

Los ganadores de las, hasta el momento, cinco ediciones del Premio Nacional de Diseño, Josep Lluscá, Óscar Tusquets, André Ricard, Santiago Miranda y Miguel Milá, crearán una línea de mobiliario para Barcelona 92. La iniciativa, un proyecto de la Olimpiada Cultural anunciado el año pasado y concretado ahora, recibe el nombre de Casa Barcelona y se complementa con el diseño de una serie de pequeños objetos encargados a otra treintena de creadores españoles entre los que se cuentan Javier Mariscal, Santiago Calatrava, José Rafael Moneo, Lluís Clotet, Migual Ángel Ciganda, y Eduard Samsó. Una exposición en noviembre de 1991 servirá para presentar el conjunto de la colección.El proyecto, que cuenta con el apoyo del Instituto de la Pequeña y Mediana Empresa (IMPI), se enmarca en el Año del Futuro de la Olimpiada Cultural. La idea está inspirada en la creación de la silla Barcelona por Mies Van der Rohe en 1929 con motivo de la Exposición Universal de Barcelona.

En esta ocasión, sillas, paragüeros, mesas, camas, lámparas, librerías, serán encargados, entre otras piezas de mobiliario para la casa, a los diseñadores. "Con este proyecto pretendemos dar respuesta a una realidad determinada", señala Juli Capella, comisario de la exposición junto a Quim Larrea. "Partimos de la demanda inducida creada por los Juegos Olímpicos y, aprovechando esta necesidad, queremos que el diseño español quede como símbolo histórico de este momento".

"La silla de Mies, destinada a Alfonso XIII, se convirtió en el símbolo de la ciudad y en el sinónimo de la vanguardia cultural y modernista", recuerda Capella. A partir de esta anécdota y aprovechando el buen -nivel que, según Capella, atraviesa el diseño español, el proyecto Casa Barcelona "pretende crear una unidad básica de hábitat humano, extrapolable a otros ambientes, que suponga la renovación cultural de todos los elementos de la casa con la voluntad directa de aumentar la calidad de vida".

A cada uno de los diseñadores se les encargará una pieza de la exposición que quedará dividida en dos apartados: grandes y pequeños objetos. De los grandes objetos se encargarán los cinco premios nacionales de diseño, que se han mostrado entusiasmados con la iniciativa. Tusquets dijo ayer que el proyecto "supone un desafío como proceso de investigación". Ricard, que deberá diseñar la silla, expresó que la suya es una gran responsabilidad, dado el antecedente de Mies. "Espero estar a la altura", dijo. Lluscá, que diseñará la chaisse longe, aseguro que ya tiene ideas y conceptos: quiero una pieza innovadora, muy funcional y que no pase de moda".

Para los pequeños objetos "han sido elegidos no sólo artistas ya consagrados, sino también gente joven, lo que supone una apuesta, con algo de riesgo", dice Capella. Capella calificó la operación como la "más barata" de la Olimpiada Cultural. "Todos los productos estarán destinados a la venta comercial, y parte de los beneficios, que se prevén muy altos, serán destinados a actividades en la ciudad gestionadas por la Olimpiada Cultural".

La exposición, además de los objetos creados, mostrará el pro ceso de diseño de cada uno de ellos así como maquetas, dibujos, prototipos y otros elementos que hayan intervenido en el desarrollo del proyecto.