Directores de escena discuten en Mérida la Europa teatral del Mediterráneo
Maurizio Scaparro, Comediants y José Luis Gómez participan en las jornadas
El viejo y moderno sueño de un teatro mediterráneo se plantea en sus posibilidades reales a partir de hoy y hasta el domingo en el Festival de Mérida. Con el apoyo de la Comisión de las Comunidades Europeas se celebra un Encuentro del Teatro Mediterráneo en el que intervienen destacadas figuras de la escena, desde Comediants o José Luis Gómez, por parte española, al italiano Maurizio Scaparro, asesor teatral de la Expo 92; Zódoros Tersópulos, director del Attis Zéatro, o Memet Baydur, el más importante autor turco de hoy. Se analizará la orientación en Europa del teatro de los países del Sur.
El temario del encuentro abordará el análisis de las tradiciones escénicas mediterráneas, el nuevo horizonte europeo como marco para una nueva orientación del teatro de los países del Sur, y por fin propuestas para una normalización práctica del diálogo teatral mediterráneo.Entre los asistentes estarán directores de festivales como Adolfo Gutkin (Lisboa), Amoroso Filippo (Marsala) y Monaco Glusto (Siracusa).
Para José Monleón, director del encuentro y ex director del Festival de Mérida, hay que aprovechar las virtudes dinámicas de lo mediterráneo, en especial el policentrismo, la multiplicidad de enfoques. De ahí el proyecto de un Instituto Internacional del Teatro del Mediterráneo, apoyado en España por personalidades como Nuria Espert, Josep Maria Flotats, futuro director del Teatre Nacional de Catalunya; José Luis Gómez; Guillermo Heras, director del Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escénicas; Mario Gas, director del Festival de Tardor de Barcelona; Manuel Canseco, director del Festival de Mérida, además de creadores como Rudolf Sirera, Manuel Martínez Mediero o Salvador Távora.
El Instituto Internacional del Teatro del Mediterráneo puede hacerse realidad en un futuro próximo si las circunstancias políticas le son favorables. De momento, la Administración española ve con interés el proyecto, y también autoridades culturales europeas como el ministro francés de Cultura, Jack Lang. Existe ya un anteproyecto de estatutos.
"Estoy satisfecho", dice Monleón, "porque nadie puede ya pensar que se trata de una idea partidista o centralista: el interés de la Generalitat lo demuestra, y desde luego la participación de personalidades de los países ribereños en el Encuentro de Mérida. Lo que interesa es que la Administración dialogue claramente con las comunidades autónomas, a fin de que éstas comprendan que el instituto no va en detrimento alguno de sus competencias. Se trata casi de un gesto de supervivencia de las culturas del sur de Europa, porque el Norte está perfectamente organizado ante la nueva interlocución en el continente".
La concepción del Instituto Internacional del Teatro del Mediterráneo no implica primar ningún festival en el área. "Como llevo luchando años y años por algo así", dice Monleón, "me siento a veces como el profeta vegetariano del Mediterráneo. Siempre estoy hablando de la mezcla, del barco, de la trashumancia. No veo que el instituto tenga que tener una sede concreta, fuera de unas oficinas administrativas en Madrid, por lo de la cercanía al Ministerio de Cultura. Pero son imprescindibles varias sedes, porque el intento es conseguir un espacio común y viable en los diversos puntos del Mediterráneo. El interés supranacional es un hecho. Mi esperanza es que la Administración española se implique de lleno, y así esté de más cualquier reticencia de organismos locales. El instituto puede y debe ser un instrumento común".
Aunque el Encuentro de Mérida sea un primer paso, ya hay otros proyectos. En 1992, en Montpellier (Francia) se concretará un programa de montajes de obras contemporáneas que ya son patrimonio de los países mediterráneos.
Babelia
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