Rompiendo el hielo
Tete Montoliu y Marcus Roberts Quartet
Teatro Victoria Eugenia. San Sebastián, 17 de julio.
Un patio de butacas con muchos claros y unos palcos casi desiertos recibieron a Tete Montoliu y Marcus Roberts en la jornada inaugura¡ del Festival de Jazz de San Sebastián La culpa, desde luego, no la tuvo Tete porque tocó tan bien como siempre. A piano solo pudo decidir sin cortapisas el repertorio que siempre tiene en la punta de los dedos. Encadenó sin pausa composiciones de Thelonious Morik y Charlie Parker, sólo interrumpidas por el clásico April in Paris, en una hora intensa de gran piano, únicamente ensuciada por los motores de las cámaras de algunos fotógrafos que más que fotos parecen estar haciendo la colada. A Tete se le despidió con tibíeza y ni siquiera se le solicitó el obligatorio bis.Si Tete, con muchos años de profesión a cuestas, no logró arrastrar masas, menos el casi recién llegado Marcus Roberts, un notable pianista que ha vendido más de 60.000 copias de su primer disco, The thruth is spoken here, que en jazz son muchas copias. Como su maestro Wynton Marsalis, prefiere la libertad que proporciona estar capacitado para tocar bien diferentes estilos de jazz, a estar sujeto a tendencias modernistas que hacen de la novedad su única justificación. También como Marsalis, es tímido, habla en voz baja y tiende a filosofar.
Su formación clásica le permite mezclar a Jelly Roll Morton y McCoy Tyner con unas gotas de Ravel, aunque no es tan bueno aún como para que semejante unión le quede natural. A piano solo interpretó un lucido They can't take that away from me.
A lamentar el hecho de que el teatro no estuviera más lleno porque hubo música para satisfacer a muchos aficionados. ¿Dónde están?
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.