Nuevo récord de velocidad

Los toros de Eduardo Miura batieron ayer el récord de velocidad de los encierros de San Fermín de este año y también el de bondad, al tardar únicamente algo más de dos minutos en recorrer las calles del casco viejo hasta la plaza de toros y producir tan sólo siete heridos, eso sí, ninguno de ellos por asta de toro.Miguel José Sancho Iribertegui, vecino de Pamplona, de 21 años de edad, fue trasladado al servicio de urgencias del hospital de Navarra, donde se le apreció la fractura de dos costillas con un pronóstico menos grave. El joven fue pisoteado por la manada en la calle de la Estafeta tras una caída. Sin embargo, los toros de Miura, trad c onalmente rápidos y buenos para el encierro, corrieron juntos sin preocuparse demasiado de los corredores, que les rodeaban en todo momento. Miura es una de las ganaderías que menos percances provoca en este acto y eso ha motivado que tradicionalmente fueran lidiados en los domingos de San Fermín, en un intento de compaginar la ganadería más rápida y noble con el día de mayor aglomeración de corredores y por tanto de mayor peligro. Este año no ha sido así, aunque ayer jueves los Miura demostraron que independientemente del día de la semana en que corran lo que más les interesa es llegar cuanto antes y que les dejen tranquilos.

Radio Euskadi colocó ayer un micrófono inalámbrico prendido de la vestimenta del conocido corredor de Hernani Julen Madina para captar mejor el sonido del ambiente durante la carrera. Al parecer, los resultados no fueron muy halagüeños, pero importó más el hecho de que por vez primera un corredor, Madina, de 35 años, profesor de judo y defensa personal, que corre a diario y desde hace 20 años desde el final de la Estafeta a la plaza de toros, aceptara esta invitación comercial durante el encierro.

Por otro lado, la Jefatura Superior de Policía de Pamplona detuvo a tres personas integrantes de una red de carteristas sevillanos que depositaban el fruto de sus sustracciones en el interior de un vehículo también intervenido por la policía y en el que se hallaron camuflados en diversos puntos 500.000 pesetas en metálico, un calcetín con 85.000 y varios cientos de miles de pesetas en moneda extranjera.