Acampada en el valle de Gistáin contra la construcción de un tendido de luz

Unas 2.500 personas han participado este fin de semana en una acampada ecologista celebrada en el valle de Gistáin, en el Pirineo aragonés, para protestar contra el proyecto de construir la línea eléctrica de alta tensión Aragón-Cazaril (Francia), que atravesará 185 kilómetros de territorio aragonés. A la acampada, convocada por la Coordinadora en Defensa del Valle de Gistáin, acudieron vecinos de los pueblos afectados y representantes de colectivos y partidos, excepto el PSOE.El presidente del Gobierno aragonés, Hipólito Gómez de las Roces, envió un telegrama de apoyo en el que señala que el Ejecutivo autónomo se opone al trazado de dicha línea eléctrica, que servirá para el intercambio de energía entre Francia, España y Portugal. El Gobierno aragonés no fue consultado sobre dicho proyecto, que fue declarado de utilidad pública mediante decreto en un Consejo de Ministros y que ha sido recurrido ante el Tribunal Supremo por los ayuntamientos de los pueblos afectados al entender que no se ajusta a derecho ya que adolece de carencias en su tramitación administrativa.

La citada línea atravesará tierras de cultivo y los valles turísticos de Benasque y Gistáin, este último declarado paisaje pintoresco y de gran riqueza de fauna y flora. Cada 400 metros de tendido habrá una torre de 46 metros de altura, con dos crucetas, la mayor de 28 metros de ancho y 100 metros cuadrados de cimentación. La presentación de la línea afectará, en opinión de los vecinos de los valles, al ecosistema y al modo de vida de los habitantes de Gistáin.

La acampada será el inicio de una marcha a pie que transcurrirá por todo el Pirineo hasta el próximo día 22 de este mes, bajo el lema "Defiende el Pirineo con la cabeza y los pies". Con ella los participantes quieren llamar la atención sobre los proyectos de urbanizaciones, embalses, céntrales hidroeléctricas y otras actividades, como la organización de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1998 en Jaca.