La dirección del CSIC no ve una salida inmediata al conflicto laboral

Los responsables de la junta de gobierno del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) reconocieron ayer que no existe ninguna garantía de que el conflicto laboral planteado desde hace más de cuatro meses en ese organismo pueda solucionarse de inmediato.La última palabra la tiene Hacienda, que teme que si acepta los acuerdos firmados el 27 de abril por representantes de la dirección y los trabajadores del CSIC y el Ministerio de Educación y Ciencia se puede crear un precedente que repercuta en otros colectivos de la Administración, según el presidente del CSIC, Emilio Muñoz.

"La Administración tiene que comprender que esta institución necesita su autonomía. Pero Hacienda se limita a aplicar la legislación vigente en el más puro sentido. En la base estoy de acuerdo con las reivindicaciones del personal laboral del centro, y eso no significa que tenga el síndrome de Estocolmo", dijo Muñoz. En relación con el cierre de la sede central del CSIC, ordenada hace dos semanas, Muñoz señaló: "Se produjo el secuestro de la institución, y las personas que querían trabajar se veían coartadas, por eso se decidió el cierre".

Ayer volvió a abrirse oficialmente el edificio central, pero en realidad la puerta estaba cerrada con llave y custodiada por guardas jurados y fuerzas de la Policía Nacional. Sólo se permitía la entrada al edificio a quienes trabajan en el mismo. En el exterior, alrededor de un centenar de manifestantes colocaron una alfombra de plástico rojo en las escaleras del edificio y latas con flores, y cada vez que alguien trataba de entrar le hacían un pasillo.