Los cuatro días que empezaron con un dolor de barriga y terminaron con una niña de tres años muerta en Girona

La familia de la pequeña de tres años que falleció la madrugada del pasado miércoles día 18 en el hospital de Figueres (Girona) pasó por un periplo de visitas sanitarias durante tres días y ahora espera los resultados de la autopsia para determinar si durante el proceso de diagnóstico y tratamiento ha existido una negligencia médica.

La menor empezó a sentirse mal la mañana del sábado 14. Le dolía la barriga, tenía fiebre y había vomitado. Fue al Centro de Atención Primaria (CAP) de Roses, donde el personal sanitario que le atendió consideró que se trataba de una gastroenteritis y le recetó un tratamiento de suero en casa para prevenir una deshidratación. Fuentes sanitarias aseguran que advirtieron a la familia de que, si no mejoraba al día siguiente, debía volver al médico.

Viendo que la situación no mejoraba y que la niña empezó a sufrir diarreas, sus padres la llevaron finalmente el lunes por la mañana a su pediatra en Castelló d’Empúries (Girona). La médico confirmó el diagnóstico previo y la mandó a casa. Ya el martes, sus padres la volvieron a llevar por la noche de urgencias al CAP Roses. La familia aseguró este lunes a Telecinco que su hija sufría hinchazón en la barriga y hematomas en el cuerpo. Tras confirmar la gravedad del estado de la pequeña, el sistema de emergencias la trasladó al hospital de Figueres en una ambulancia medicalizada. Allí llegó en estado crítico y los facultativos activaron su derivación al hospital Trueta de Girona mientras la trataban de madrugada con antibióticos y adrenalina, pero falleció antes de poder ser trasladada.

Los primeros análisis descubrieron que la niña sufría una infección, pero los padres consideran que hubo una mala praxis médica en el proceso de tratamiento. Pidieron la autopsia de la menor para determinar las causas de la muerte y, según aseguraron, los responsables les negaron dicha posibilidad. Fuentes sanitarias detallan que la autopsia clínica solo se practica en pacientes que fallecen en un centro hospitalario si se desconoce la causa de la muerte.

Tras denunciar el caso a las autoridades, el juzgado de Instrucción y Primera Instancia 8 de Figueres de guardia aceptó la demanda de la familia. Según el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el juzgado no tenía ningún conocimiento del fallecimiento porque no se trata de una muerte judicial y el informe del hospital lo califica de “muerte natural”. Ante la insistencia de la familia, la jueza acordó abrir diligencias a consecuencia de la denuncia y pedir información clínica y, una vez recibida el día 19, acordó la autopsia, que ya ha sido realizada. Según fuentes del alto tribunal, las diligencias previas abiertas no se dirigen contra ninguna persona ni entidad, son para conocer con exactitud las causas de la muerte de la menor.