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Un cementerio de mercurio al aire libre

Representantes de los 780 trabajadores que tiene la empresa estatal Minas de Almadén y Arrayanes, de Ciudad Real, afirmaron ayer que tienen respeto, pero no miedo, del mercurio y que la zona no es un pequeño Chernóbil. Ocho mil ochocientas toneladas de residuos tóxicos de este metal pesado, algunos de los cuales aparecen en la fotografía, se almacenan, en parte al aire libre, en las instalaciones de la empresa. Los residuos, comprados entre 1981 y 1987 a otras empresas químicas europeas a cambio de mantener el negocio del mercurio, iban destinados a una planta de tratamiento que no ha podido reciclarlos. Página 28

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