Las últimas generaciones de artistas rusos exponen en Las Palmas

El Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM), de Las Palmas de Gran Canaria, acoge hasta el 28 de julio la obra de un grupo de artistas soviéticos que se manifiestan no oficialistas. La exposición Artistas rusos contemporáneos procede del Museo de Prato (Italia) y viajará a Luisiana, a Düsseldorf y al Museo de Arte Contemperáneo de Chicago.

Amnon Barzel, director del Museo de Arte Contemporáneo Luigi Pecce, de Prato, y comisario de la exposición junto a Claudia Jolles -crítica y conservadora de arte en Zúrich-, ha subrayado el carácter no oficial de los artistas que participan en la muestra. "Los contactos se han establecido directamente con los autores y no con las instituciones estatales o artísticas de carácter oficial. No han existido ni patrocinadores ni compromisos".La exposición Artistas rusos contemporáneos muestra la obra de dos generaciones que coinciden en la búsqueda de posiciones individuales específicas. De una parte, presenta la vanguardia de los años sesenta a los ochenta, con la participación de Erik Bulatov e Ilya Kabakov, nacidos en 1933, y de otra, a la generación más joven, todos con edad inferior a los 40 años, y que comienzan a trabajar al marten del realismo socialista. A este último grupo pertenecen Igor Kopystiansky, Svetlana Kopystiansky, Vadim Zakharov, Sergei Voikov, Konstantin Zvezdochotov y los Perzi y los Hermenéuticos Médicos, colectivo este último que lo integran Pavel Peppershtein, Sergei Anufriev y Yuri Leiderman. Ninguno de los artistas citados ha contado hasta el momento en su patria con una exposición individual de cierta importancia.

Fiebre

Para la crítica de arte Claudia Jolles, el boom que experimenta en Europa la cultura del Este existe sólo a nivel comercial. "Las galerías han visto una especie de punto blanco en el paisaje artístico. Lo que sucede es que se ha producido una auténtica fiebre de caza, porque se cree que todavía existe un amplio grupo de artistas desconocido con una producción barata. Esto durará algún tiempo para luego disolverse completamente".Kabakov y Bulatov, artistas clásicos no oficiales, han trabajado en ambientes políticos y culturales diferentes que van desde Jruschov, pasando por Breznev, hasta la perestroika de Gorbachov. Según Amnon Barzel, "han realizado sus creaciones en un ambiente hecho de peligros, de rechazos totales y de aislamiento". Ilya Kabakov, que no pudo asistir a la exposición, ha dicho: "Durante 40 años hemos oído hablar de este río de arte occidental. Pensábamos que no existía de verdad, pero he percibido su aroma en el aire. Ahora, desde hace dos años, me encuentro en este río y me siento muy feliz de nadar en él".

Junto a los clásicos, la exposición muestra el trabajo de los más jóvenes, aquellos que no son partidarios de la estructura, como manifiesta Sergei Voikov, para quien el arte viene a ser una especie de "conserva energética". Claudia Jolles señala que Voikov construye mausoleos usando tarros de conserva en los que introduce elementos procedentes de distintas culturas, para presentar las rupturas que se dan con la conservación de la cultura.

Destacan las pinturas de Igor Kopystiansky, los muros y torres de libros que conforman textos de Svetlana KopystIansky, o los fetiches de Zvezdochotov. Todos piensan que si se produce una regresión en su país serán los primeros en ser castigados, no por el Estado, sino por los artistas tradicionales, señaló Claudia Jolles.