Un gran peso medio
Al gran crítico de jazz Leonard Feather se le ocurrió, allá por el inicio de los años 60, una curiosa manera de clasificar a los saxofonistas tenores, que atendía no sólo a la calidad, sino también a la fama que hubieran cosechado, circunstancias éstas no siempre coincidentes.Consideraba pesos ligeros a los gráciles estilistas blancos como Stan Getz. Entre los pesos pesados situaba abusones como Coleman Hawkins que ganaban por K. 0. en cuanto empezaban a tocar y, entre ambos, a un grupo de músicos no bendecidos por talento innato, que debían sudar la gota gorda si querían vencer aunque fuera simplemente a los puntos. A Junior Cook se le adjudicó un hueco entre los pesos medios junto a Hank Mobley, una de sus influencias. Desde entonces anda muy ufano con sus kilos, los justos para él.
Junior Cook Quartet
Junior Cook (saxo tenor), Ricardo Belda (piano), Lluís Llario (contrabajo) y Jeff Jerolamon (batería). Café Clamores. Madrid, 20 de junio.
Cook pertenece a una estirpe orgullosa que no hace concesiones gratuitas. Se basa en Dexter Gordon y John Coltrane para ofrecer un jazz de, esquemas tradicionales pero aún vigentes: exposición del tema cuidada y fiel, después un solo de la duración precisa y vuelta a empezar. No se necesita mucho más cuando se toca con conocimiento y aplomo.
Lo que falló en el Clamores fueron otras cosas. Por ejemplo, el abominable piano eléctrico que le colocaron bajo las manos a Belda o el público, que prefiere ver en los superfestivales a los gigantes y algunos cabezudos del jazz, en vez de asistir a clases más modestas pero más aleccionadoras como las que imparte Junior Cook, músico forjado a fuego lento en fragua de patio trasero.
Babelia
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