El enfrentamiento sobre el control de los contratos llega hasta Felipe Gonzalez

Las organizaciones internacionales de empresarios y los sindicatos europeos se han dirigido, a través de diversas cartas, al presidente del Gobierno español, Felipe González, en relación con la dura batalla que enfrenta a la patronal y a las centrales sindicales españolas tras la firma del acuerdo sobre el control de la contratación. Por su parte, la CEOE desmentía ayer que haya intentado impedir las inversiones extranjeras y califica de "enternecedora" la súbita preocupación que ahora tienen UGT y Comisiones Obreras acerca del futuro de las inversiones de empresas del exterior en nuestro país.

Los mensajes enviados a Felipe González por la Organización Internacional de Empleadores (OIE), representante de los empresarios en la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y por la patronal europea UNICE no mencionan las amenazas denunciadas por UGT en contra de las inversiones extranjeras. El argumento reiterado es solicitar al Gobierno español "el pleno respeto al tripartismo" en el desarrollo de la política social, roto en el pacto sobre el control de la contratación, alcanzado por el Ejecutivo y las centrales.El presidente de la OIE asegura que se trata de "una grave decisión de su Gobierno" y comunica a Felipe González que existe un clima de gran preocupación, tanto por la forma en que se ha negociado, marginando totalmente a los empresarios, como por el fondo, que atenta gravemente a derechos fundamentales de empresarios y trabajadores.

Las tesis

La Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL) ha recurrido también al jefe del Ejecutivo español, en su caso, apoyando las tesis de los sindicatos y, tal como hizo el viernes la Confederación Europea de Sindicatos, mostrando su rechazo a la campaña de la patronal CEOE y algunas internacionales de empresarios.La CIOSL considera muy positivos los pactos firmados en España que "espera el Parlamento convierta en ley" y su secretario general, Enzo Friso, manifestó ayer en Bruselas que "no existe ninguna razón que provoque esta dura reacción empresarial puesto que las facultades que se reconocen a los órganos de representación sindical en las empresas se encuadran plenamente dentro de los derechos reconocidos en los países democráticos".

La confederación, que agrupa a 144 centrales de 101 países y representa a 99 millones de trabajadores, añade en su carta a González que "la afirmación empresarial de que vulneran la libertad de contratación o de que implican la sindicalización obligatoria no se ajusta a la verdad" y transmite su decisión de realizar una campaña de información para que no se tergiverse el contenido real de los acuerdos. Su criterio es que los pactos suponen un primer paso para abordar la situación del empleo atípico tan extendido en España y sobre el que el movimiento sindical libre ha expresado reiteradamente su preocupación.

La polémica fue tratada de nuevo ayer por la Junta Directiva de CEOE, que difundió un comunicado en el que asegura que son "falsas y malintencionadas" las denuncias de UGT y CC OO acerca de supuestas invitaciones de la organización empresarial para que las empresas extranjeras no inviertan en España.

Para la patronal española resulta asombroso que los mismos sindicatos que llevan años lanzando dicterios contra el gran capital nacional y multinacional, y ahuyentando sistemáticamente a las multinacionales que pretenden operar en nuestro suelo, quieran acusar a la CEOE de lo que ha sido en realidad la práctica habitual en las propias centrales. Es por ello enternecedora la súbita preocupación que ahora registran acerca del futuro de las inversiones extranjeras, preocupación que hubiera debido embargarles mucho antes".