La iniciativa privada incrementa en un 26 % sus inversiones en actividades de carácter cultural

La inversión en actividades culturales de las empresas y cajas de ahorro en 1989 alcanzó los 45.000 millones, con un incremento del 26% sobre el año anterior, según se informó en el congreso sobre Fundaciones culturales, mecenazgo y patrocinio en la CE, que finalizó ayer en Zaragoza. Esta inversión revela que el creciente interés de los empresarios europeos por el patrocinio se ha contagiado a sus homólogos en España, donde, como ocurre en los restantes países de la CE, excepto Francia, la falta de una legislación adecuada limita el normal desarrollo de esta actividad. Este obstáculo desaparecerá previsiblemente con la promulgación de una ley del mecenazgo que el Gobierno remitirá a las Cortes este año.

La redacción de una ley del mecenazgo, cuya conveniencia y contenido han sido objeto de cierto debate en el seno de la Administración, "sigue el ritmo previsto", según han coincidido en afirmar funcionarios vinculados al proyecto. Dos ministros han apoyado públicamente hasta ahora la iniciativa: el de Cultura, Jorge Semprún, que en una comparecencia en el Congreso consideró "urgente" que la ley se apruebe este mismo año, y el de Educación y Ciencia, Javier Solana, que en un acto organizado por la Fundación CEOE aseguró que "la ley será pronto un hecho".El Ministerio de Economía y Hacienda prevé, en sintonía con las declaraciones de Semprún y Solana, remitir el proyecto a las Cortes antes de fin de año, según informó en Zaragoza Ana Botella, subdirectora general de Tributos. Botella advirtió, no obstante, que el ministerio "tiene actualmente otras prioridades" y que la elaboración de la ley de entidades sin fines lucrativos [ésa fue la denominación que utilizó la subdirectora general] requerirá un proceso difícil".

Ninguna de las fuentes informantes ha señalado, debido quizás a las dificultades aludidas por Botella, qué actividades y qué beneficios fiscales incluirá la nueva norma. La información más completa al respecto fue facilitada por Semprún, que en su comparecencia ante el Congreso explicó que el Gobierno se propone "globalizar" en una sola ley las distintas normas vigentes en la materia; globalización que permitirá, según el ministro, aportar "una claridad total y estratégica a las inversiones culturales de la sociedad".

Los empresarios y responsables de la cajas de ahorro españolas, a la espera de la nueva norma, incrementaron considerablemente el pasado año sus inversiones en actividades de carácter cultural. Los 45.000 millones de pesetas destinados al patrocinio cultural -una cifra equivalente a más del 50% del presupuesto del Ministerio de Cultura- supusieron un incremento del 26% respecto al año anterior.

Más relevante todavía es el aumento del número de empresas que se incorporaron en 1989 a la práctica del mecenazgo. El estudio difundido en Zaragoza señala que el pasado año 8.000 sociedades de todo tipo invirtieron en cultura, mientras que en 1986 fueron sólo 715 las que realizaron operaciones de este tipo.

Entre las actividades culturales fomentadas por las empresas y cajas de ahorro destaca, en primer lugar, la pintura (38%), seguida de la literatura (33%), la música (21%), las conferencias (11 %) y la restauración del patrimonio (10%). El 49% de las empresas desarrolló, además de la formación profesional, una línea de promoción cultural de ámbito interno tendente a favorecer actividades de pintura (19%), bibliotecas (16%) y cine (7%). Según el estudio presentado en Zaragoza, sólo el 9% de las empresas canaliza sus recursos económicos a través de proyectos culturales promovidos por la Administración pública, aunque el 67% defiende la idea de proyectos concertados.

El 64% de las 8.000 empresas que promovieron actividades de mecenazgo durante 1989 pertenece al sector industrial y el 36% al de servicios. El 39% tenía un volumen de negocios de 2.000 a 5.000 millones; el 18% de 5.000 a 10.000 millones; el 17% de 10.000 a 25.000 millones, y el 16% de más de 25.000 millones. El 68% de estas empresas disponía de mayoría de capital privado español, en el 26% el capital era sobre todo extranjero y el 6% eran empresas públicas.

La mayor parte de las empresas canaliza sus operaciones de mecenazgo y de patrocinio a través de sus propios departamentos de publicidad o comunicación. Otras crean sus propias fundaciones, de las que hay en España más de 5.000, que se dedican a tareas educativas, culturales y sociales. Entre 1982 y 1988 se crearon en España 133 fundaciones, mientras en el conjunto de los países comunitarios hay entre 75.000 y 80.000, según datos de la European Foundation Centre.

Los fondos de las fundaciones pertenecientes al protectorado del Ministerio de Cultura ascendieron en 1987 a 3.125 millones, lo que representó un incremento del 53% respecto a 1986. Las actividades más fomentadas por las fundaciones son simposios, conferencias y cursos de formación, con 298 millones. La conservación y restauración del patrimonio ocupa el segundo lugar, con 241 millones.

En España hay nueve fundaciones con presupuestos superiores a 100 millones, que en su mayoría están respaldados por sociedades, organismos o grandes empresas. Con ingresos inferiores al millón de pesetas hay 76 fundaciones, de las que 47 están en proceso de disolución.

Existen actualmente 374 fundaciones dedicadas a la promoción de la cultura, 248 de las cuales se constituyeron entre 1975 y 1986 y representan el 60,3% del total, según un informe del Centro de Fundaciones Españolas.