La comisión del Parlamento prevé llamar a declarar a los banqueros

La comisión Congreso-Senado de Investigación contra la Droga, constituida el pasado mes de abril, dedicará sus principales esfuerzos a descubrir los mecanismos de circulación y lavado del dinero que genera el tráfico de estupefacientes, y a proponer medidas legales que cubran las lagunas que se han detectado en este campo. Para ello, llamará a declarar a responsables de la banca privada y autoridades del Banco de España, según el plan de trabajo que estudiaron ayer la Mesa y la Junta de Portavoces de este órgano parlamentario.La comisión no ha decidido aún las personas cuya comparecencia pedirá, pero no se descarta que acudan al Senado, donde tiene su sede, dirigentes de los siete grandes bancos y altos cargos del Banco de España y del Ministerio de Economía.

El acuerdo es que, en principio, ningún ciudadano y ninguna institución pública o privada que pueda aportar datos de interés quede excluído de ser llamado a informar", según explicó el portavoz socialista, Carlos López Riaño.

Escasa colaboración

Este criterio es compartido por el representante del Partido Popular (PP), Miguel Barceló, quien no descarta que entre las conclusiones que aprueben el Congreso y el Senado, cuando la comisión termine sus trabajos, figure la necesidad de "instrumentar mayores controles sobre el origen del dinero que llega a los bancos y a los mercaderes de valores, oro y piedras preciosas".

A raíz de la operación dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, contra las organizaciones de narcotraficantes asentadas en las rías gallegas, ha quedado en evidencia la falta de apoyos jurídicos para atacar el punto vital del comercio de drogas:la e rculación y reinversión de las enormes cantidades de dinero que genera, para blanquearlo.

El propio secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, criticó en días pasados la escasa colaboración de las entidades bancarias españolas a la hora de actuar fiscal y penalmente contra los capitales sospechosos de proceder de actividades ilícitas y contra sus propietarios.

"Sabemos casi todo de los efectos para la salud que tienen las drogas y de los sistemas de tratamiento, pero ignoramos casi todo del tráfico y lavado del dinero que genera, y éste es un aspecto fundamental del problema", subraya Barceló.