París decide que la Expo del año 2000 se celebre en la ciudad alemana de Hannover

Venecia no será devastada el año 2000 por la llegada de varios millones de visitantes adicionales. La Oficina Internacional de Exposiciones (OIE), reunida ayer en París, ni tan siquiera tomó en consideración la candidatura de la ciudad de los canales para la organización de la Exposición Universal del año 2000. Los 43 países miembros de la OIE dieron por buena la retirada de la candidatura veneciana, anunciada a comienzos de esta semana por el Gobierno italiano. Sólo quedaban en liza la alemana Hannover y la canadiense Toronto, y la balanza se inclinó del lado de la primera por un solo voto.

La ciudad de Hannover, en la actual RFA, acogerá la primera Exposición Universal del tercer milenio de nuestra era. La votación de ayer en el seno de la OIE fue secreta y muy reñida. Hannover obtuvo 21 papeletas; Toronto, 20, y dos países se abstuvieron, según anunció a mediodía Sol Rolland, presidente del organismo internacional. Sol Rolland informó que la OIE no había tenido en cuenta la candidatura de Venecia, dado que el propio Gobierno italiano la había retirado el pasado martes.La perspectiva de que la frágil y ya en exceso visitada ciudad de los dux pudiera acoger la Expo 2000 había despertado una gran polémica en Italia y toda Europa. Numerosas voces se habían alzado para afirmar que el aluvión de gente que supone cualquier Exposición Universal podría ser fatal para Venecia. El abandono de la candidatura de esta ciudad fue acogido en París con evidente satisfacción.

Hannover, capital de la Baja Sajonia, con medio millón de habitantes, era la primera ciudad de la RFA que aspiraba a acoger una Exposición Universal, un acontecimiento en el que la mayoría de los países del mundo exponen sus conquistas industriales, tecnológicas y culturales. La última Exposición Universal se celebró en la japonesa Osaka en 1970 y la próxima tendrá como escenario Sevilla, coincidiendo con el 50T aniversario del descubrimiento de América.

Herbert Shmalstieg, alcalde de Hannover, explicó ayer en París que su ciudad tiene ya experiencia en este tipo de manifestaciones, por acoger anualmente una feria económica internacional. Hannover, dijo Shmalstieg, es una ciudad verde que ha conseguido preservar un bosque de 634 hectáreas al mismo tiempo que se ha dotado de las infraestructuras que responden a todas las exigencias de una metrópoli contemporánea.

El tema escogido por Hannover para la Expo 2000 se denomina Hombre-naturaleza-técnica. Su desarrollo ocupará un pabellón específico de 60.000 metros cuadrados, contiguo a los diferentes pabellones nacionales. El espacio disponible para la manifestación, que se extenderá desde el 1 de junio hasta el 31 de octubre del año 2000, alcanzará un total de dos millones de metros cuadrados. Según explicó el alcalde, el coste para la ciudad de la Expo 2000 se elevará a 1.740 millones de marcos (alrededor de 106.000 millones de pesetas).

Los responsables del victorioso proyecto de Hannover calculan que unos 25 millones de personas visitarán la muestra. Esa muchedumbre gastará unos 6.300 millones de marcos. El número de empleos que serán creados por la Expo 2000 se elevará a 70.000.

"Trabajamos en este proyecto desde hace años y puedo asegurarles que no se tratará de un espectáculo industrial", declaró ayer en París, tras conocer el triunfo de la candidatura de Hannover, la ministra de Finanzas de la Baja Sajonia, Brigit Breul, que admitió que en la elección de Hannover pudo haber pesado la actual situación política alemana, aunque afirmó que no podía medir cuál había sido la influencia de ese factor.

La Oficina Internacional de Exposiciones fue creada en 1928 con la intención de reglamentar estos acontecimientos y, en particular, de establecer los derechos y obligaciones de los países organizadores y de los expositores públicos y privados. No todas las exposiciones universales tienen categoría de universales. Para alcanzar esa denominación es preciso proponer un tema que suponga una visión de conjunto sobre el pasado, presente y futuro de la humanidad.

Salvar Venecia

Por otro lado, el ministro italiano Gianni de Michelis, atacado incluso por varios medios de la prensa internacional por su apoyo incondicional a la candidatura de Venecia para la Expo 2000, ha anunciado ya un nuevo proyecto para salvar Venecia, que se llamará Venecia 2001. Con él intentará dar respuesta a los verdaderos problemas de una ciudad que todos querrían salvar, "pero sólo con el inmovilismo".Hay quien piensa y teme que lo que el socialista Gianni de Michelis desea es volver a introducir por la ventana lo que se le ha negado por la puerta, y que su nuevo proyecto no sea más que la,adaptación de los planes que ya había preparado para la Expo 2000.