Cossiga pide una tregua a los partidos durante el semestre italiano de la CE
El presidente de la república italiana, Francesco Cossiga, ha pedido a todos los partidos políticos -tanto a los cinco que integran el Gobierno como al comunista- que firmen una tregua de seis meses. Su objetivo es que el Gobierno presidido por el demo-cristiano Gíulio Andreotti (integrado por la DC, socialistas, republicanos, socialdemócratas y liberales) se mantenga en pie durante el semestre de la presidencia italiana de la Comunidad Europea, que comienza el 1 de julio.
El Jefe del Estado, a quien aún restan dos años de su septenato, parece haber decidido pasar al ataque, abandonando su proverbial prudencia. A los políticos les ha dicho que, por el bien del país, ante una prueba tan decisiva como la de la Europa del Mercado Único, deben aparcar sus enfrentamientos, dejar de pensar excesivamente en sus intereses personales y demostrar "un mayor sentido de la responsablidad".Cossiga, que estudió en Oxford y conoce muy bien el inglés, ha leído sin duda los análisis que acaban de hacer las revistas Bussiness Week y The Economist, que califican a Italia de "país extraño", es de cir paradójico. Es un país con altas dósis de fantasía en la iniciativa privada, pero casi tercermundista en lo referente a los servicios públicos y con una separación abismal entre el Norte rico y el Sur pobre. Y, al mismo tiempo, con un sistema electoral y de Gobierno que impide la alternancia.
De ahí el que el Jefe del Estado haya querido dar un buen tirón de orejas a todos los responsables, indistintamente, del mundo político y judicial. Porque el presidente de la Republica ha llamado al orden no sólo a los partidos, a los que ha amonestado para que "interpreten los intereses del país sin subordinar nunca los particulares a los generales", sino también a los componentes del Consejo Superior de la Magistratura, al que Cossiga acusa de ser "un organismo del Estado desenvuelto y tumultuoso".
"No se sabe ya si la justicia es administrada por los jueces o si se está instaurando un sistema de investigación paralela que es la negación de la primacía de la función jurisdiccional y de su exclusividad", ha afirmado Cossiga.
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