La venta de Enasa a MAN-DaimIer peligra por la firmeza de las exigencias esgrimidas por la CE

La venta de Enasa, compañía española fabricante de los camiones Pegaso, al consorcio alemán MAN AG y Daimler Benz tropieza con serias dificultades. El comisario europeo de la Competencia, Leon Brittan, ha enviado una carta al ministro de Industria, Claudio Aranzadi, en la que le comunica la exigencia de la comisión de que la venta de la empresa pública española, dependiente del INI, se realice en dos operaciones separadas con cada una de las compañías alemanas para no incurrir en el abuso de posición dominante que se produciría si la operación la realizara una sola sociedad.

El lobby anti Daimier del Ministerio de Economía de la República Federal de Alemania quiere evita que la empresa de la estrella de tres puntas siga expandiéndose. La carta de Leon Brittan, escrita en inglés -lo que indica la premura con la que se quiso actuar- y enviada a principios de semana al ministro de Industria español muestra que la operación de compra de Enasa por el consorcio formado por Daimler Benz y MAN AG no es posible, y exige, para poder seguir adel2nte que estas compañías se repartan la empresa española. Según este reparto, MAN AG se quedaría con los camiones de gran tonelaje, mientras que Daimler compraría los vehículos industriales ligeros.Esta es una solución que parece inaceptable para el INI, propietario de Enasa, que no desea dividir la empresa, algo que, además, está ya implícito en la decisión del Consejo de Ministros por la que aprobó la venta.

Conspiración contra MAN

Fuentes cercanas a esta operación indicaron que la oposición a la misma parte directamente del propio Ministerio de Economía de la RFA, encabezado por el liberal Helmut Haussman. Tras la derrota que significó para este ministerio el tener que imponerse al Bundeskartellamt -la comisión antimonopolios de la RFA - en la compra del consorcio bélico MBB por Daimler Benz a instancias del canciller Helmut Kohl, los hombres de Haussman y, en general, del partido liberal (FDP), visceralmente antimonopolísticos pretenden ahora sacarse la espina y conspiran para evitar cualquier operación en la que figure Daimler.

Estas fuentes aseguran las informaciones contrarias a la operación, que decidieron al Bunderskartellamt a oponerse a la misma, así como las que han llevado ahora a la CE a hacer lo mismo, partieron del propio Ministerio de Economía, que filtró sus impedimentos al proyecto.

En todo caso, lo que es evidente es que los hombres del ministro Haussman no han movido un dedo para solucionar los problemas. Haussman ya indicó tras el caso MBB que con aquella de cisión había agotado toda su capacidad política, y así parece ser.

Otras fuentes aseguran que MAN AG, que tampoco ha ejercido ningún tipo de presiones podría estar forzando la salida de Daimler. De hecho MAN AG no habría nunca conseguido hacerse con la operación, para la que pugnaban también la empresa sueca Volvo, la italiana Fiat y la holandesa DAF, si no llega a la misma en compañía de la poderosa Daimler. Fue la presencia de la estrella de tres puntas la que decidió al Gobierno español por la oferta alemana occidental. MAN A G, sin embargo, tan pronto como surgió la oposición del Bundeskartellamt anunció oficialmente que no estaba interesada en llevar la operación a solas. El Embajador de España en Bonn, Eduardo Foncillas, ha pedido explicaciones al Mínisterio de Economía de la RFA para que clarifique su postura. La única solución sería la intervención directa del canciller federal, el democristiano Helmut Kohl., quien, por su parte, presiona al Gobierno español para hacerse con Enasa, cuando junto a él estaban también haciendo campaña el rey Gustavo de Suecia, para Volvo y Giovanni Agnelli para Fiat. Pero, hasta el momento, la cancillería no ha dicho nada. Si el canciller decide imponerse y forzar a Haussmann a hacer superar la imposición del Bundeskartellamt, los expertos creen que la Comisión no pondría impedimento ya que lo considera un tema interior alemán.