Carlos Andrés- Pérez: "Centroamérica ha entrado definitivamente en una etapa de distensión"

"Centroamérica ha entrado definitivamente en una etapa de distensión", asegura el presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, que efectúa una visita oficial a España en la que la situación en ese subcontinente ocupará gran parte de las conversaciones con su anfitrión, Felipe González. CAP, como se le llama popularmente en su país, recibió ayer a EL PAÍS en el palacio de El Pardo, donde se aloja.

El mérito de la distensión que empieza a experimentar Centroamérica Carlos Andrés Pérez lo atribuye primero "a los esfuerzos de los latinoamericanos respaldados por algunos europeos, especialmente por España". "Felipe González nos ha prestado una gran cooperación para tratar de encontrar soluciones democráticas" y recuerda, por ejemplo, la reunión de la guerrilla con los partidos políticos guatemaltecos que se celebró la semana pasada en El Escorial (Madrid). Una conferencia similar, pero entre salvadoreños, tuvo lugar en Caracas.Pero el mérito incumbe también, subraya el huésped de González, a "los sandinistas que han dado una muestra admirable del cumplimiento de los compromisos suscritos con la oposición nicaragüense y con otros países" traspasando el poder a pesar de que la Contra (guerrilla antisandinista) no ha entregado todavía las armas.

. Acaso por este motivo Pérez, cuyo partido Acción Democrática (AD) es socialdemócrata, ve con "simpatía" la candidatura del Frente Sandinista, que debe primero transformarse en partido, a la Internacional Socialista. "La decisión sobre su ingreso deberá", recuerda, ser tomada por el Congreso" que se celebra cada dos años.

¿Significa la evolución en Centroamérica que la lucha armada carece de sentido?. "La violencia no está jamás justificada", contesta, "aunque puede explicarse como un último recurso para combatir contra una dinastía tiránica como la de los Somoza en Nicaragua". "Hoy en día, con la apertura hacia el diálogo democrático a la que asistimos en nuestra área debe quedar descartada".

La distensión en Centroamérica y el Caribe no afecta, sin embargo a Cuba. "Yo he sido, probablemente," comenta CAP, "él que ha expresado con más franqueza su opinión, en mayo cuando me entrevisté con el presidente George Bush y en la exposición que hice también entonces ante la Organización de Estados Americanos (OEA)". "Planteé mi inconformidad con la actual política de la OEA que, a mi juicio, debería jugar un papel de intermedia.ción entre EE UU y Fidel Cas tro". "A Castro también le co municamos Felipe y yo, en marzo en el curso de una cordial conversación en Brasilia, nuestra preocupación por la situación que vive la isla". "Para que Cuba se pueda insertar en lo procesos de distensión son ne cesarios signos de buena volun tad por ambas partes".

Al margen de su comportamiento con relación a Cuba y de lo que llama el "lunar de Panamá" víctima en diciembre de una invasión norteamericana, Pérez tiene una buena opinión de la Administración Bush "que empieza a desarrollar una amplia cooperación con,la Latinoamérica". "Subsisten", lamenta, "algunos factores de perturbación heredados de la anterior Administración (del presidente Ronald Reagan) que enfocaba sus relaciones con Centroamérica desde un punto de vista militar".

Pérez no parece temer que el tratado de cooperación y amistad que firmará hoy con González, y que prevé la transferencia a Venezuela de créditos e inversiones españolas por valor de 310.000 millones de pesetas, no se cumpla a diferencia del acuerdo de este género que España suscribió con Argentina. "Tengo plena confianza porque en mí país estamos haciendo una reconversión industrial y hay planes muy claros que permiten absorber las inversiones.

Con la firma de hoy el presidente cree que estarán reunidas todas las condiciones "para estimular al empresario español a venir a Venezuela y relanzar así una política de cooperación iniciada por mí y Adolfo Suárez en 1976 e interrumpida cuando cambió el Gobierno" en Caracas.

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