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Kjarkas: "La lambada es un dolor"

El grupo boliviano autor de la canción que dio origen al célebre baile, actúa hoy en Madrid

Los Kjarkas están hartos de lambadas, aunque reconocen que el escándalo les ha venido de perilla. El asunto ya se ha aclarado: la famosa lambada es una copla de la canción LLorando se fue, que los Kjarkas grabaron en 1981. Hoy, con los derechos de autor congelados y con los compositores sin recibir una peseta por su canción, los Kjarkas realizan una gira por todo el mundo y, tras grabar un disco en Japón, actúan esta noche por primera vez en Madrid.

Aunque los Kjarkas no quieran, su nombre estará ligado a la lambada durante mucho tiempo. Los jueces han dictado sentencia: la célebre canción popularizada por el grupo francés Kaorna, es una copia de Llorando se fue, una composición de los hermanos Ulises y Gonzalo Hermosa grabada por los Kjarkas en 1981 y registrada en 1985 en la Sociedad de Autores de Alemania (GEMA). "Estoy satisfecho por la resolución del problema, aunque todavía no hemos recibido nada de dinero", dice Ulises Hermosa, que añora la ausencia de su hermano Gonzalo, enfermo en Cochabamba. En España, todos conocen la lambada, algunos saben que Kjarkas es un grupo boliviano, muy pocos han escuchado Llorando se fue y nadie ha visto una actuación en directo del grupo de Cochabamba. Es la primera vez que visitan España y hoy se presentan en el Auditorio Nacional, de Madrid, en un recital presidido por la reina Sofía a beneficio del desarrollo de las ruinas arqueológicas de la ciudad de Tiahuanaco, y con las localidades a unos precios que oscilan entre 2.500 y 10.000 pesetas.

Escándalo

"Estamos hartos de la lambada", afirma Ulises Hermosa, "aunque hay que reconocer que el escándalo ha tenido aspectos negativos y positivos. Somos populares por un problema de plagio, pero a costa de la lambada se han abierto caminos para la música boliviana". El grupo Kjarkas, formado hace 17 años, ha interpretado 120 canciones compuestas por los hermanos Hermosa, con las que ha conseguido tres discos de platino en Bolivia y dos de oro en Perú y en Ecuador. Desde 1980 ha realizado giras por Latinoamérica, Estados Unidos, Europa y Japón, pero de no ser por la lambada su situación no destacaría de otros grupos andinos de música folclórica. Los Kjarkas acaban de llegar de Japón -"hemos grabado un disco con un arreglista de tecno-pop para lanzar nuestra música en todo el mundo, aunque mantenemos la esencia andina. En el mercado boliviano seguiremos con la línea tradicional", dice Ulises Hermosa-, y tras su actuación en Madrid viajarán a París para grabar otro disco de características similares. "La música boliviana va a seguir igual, pero es necesario hacer nuevas cosas para evitar que se adelanten otros. Hay que conseguir que los beneficios de nuestra música se queden en Bolivia".Los problemas legales derivados de la copia de la canción de los hermanos Hermosa han obligado a los Kjarkas a crear una empresa para defender sus derechos. Javier Cortés, presidente de Embatec-Kjarkas, no les deja ni a sol ni a sombra. "El asunto de la lambada les ha afectado negativamente. Hoy son más desconfiados porque Ulises y Gonzalo son artistas y no saben de negocios. Ahora todo lo hacen a través de Embatec y así hemos podido autorizar la traducción de Llorando se fue a 42 idiomas".

Y Ulises Hermosa continúa hablando de la cultura incaica y de los 37 instrumentos de viento que proceden de los collas, creadores de la ciudad-Estado de Tiahuanaco. Pero la lambada siempre está presente: "Queremos que se olvide la lambada porque es un dolor. Perder una canción es como perder un hijo".

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