_
_
_
_
LA BATALLA POR LA DIGNIDAD DE LOS SEROPOSITIVOS

Asistentes a la conferencia del sida en Madrid temen no poder volver a sus países

Los representantes de los grupos de apoyo a personas infectadas por el virus del sida denunciaron ayer en la clausura de la IV Conferencia de gente con VIH/sida las medidas que existen en casi 40 países para controlar los desplazamientos de los afectados por el sida. Por ello, muchos de los asistentes al encuentro, celebrado en Madrid, temen encontrar dificultades para volver a sus países. Las libertades cívicas y la educación de los niños son las prioridades a las que se enfrentan los 254.000 enfermos del sida que hay en todo el mundo, según las conclusiones del congreso.

En protesta por esas medidas de control el plenario de la IV Conferencia internacional de personas con sida resolvió por "unanimidad" boicotear la Conferencia de San Francisco (Estados Unidos), que se celebra dentro de un mes, así como "todas aquellas reuniones que se convoquen en países que tengan medidas discriminatorias en la libre circulación de personas con VIH"."El mundo se ha encogido para las personas que son seropositivas y nosotros pedimos que se defina esto", dice John, representante de un grupo del Reino Unido y miembro del comité organizador de la V Conferencia, que se celebrará el año próximo en Estrasburgo. "Los controles además", continua John, "se dan en los países más grandes y poblados como Estados Unidos, Canadá, China, India, Japón y Australia".

La conclusión principal de esta conferencia, dice Jean Javanny, representante de los grupcs franceses, es que las persorias con VIH "sufren una terrible discriminación en todo el mundo en general. Hay fronteras qué permanecen cerradas para nosotros".

Servicio de denuncia

Ante el temor de que alguno de los 500 asistentes al encuentro no puedan regresar a sus países el Comité Ciudadano Anti-sida de Madrid y el grupo de autoapoyo Ciempiés, organizadores de la IV Conferencia internacional, han establecido un servicio telefónico permanente para que los participantes denuncien su situación en el caso de que tengan problemas.

Fuentes del Ministerio de Sanidad confirmaron que varios países europeos tienen medidas restrictivas para personas que proceden de países africanos y asiáticos. "Estamos aquí para que veais que no nos estamos muriendo, al contrario estamos viviendo con sida. Estamos intentando romper las barreras del miedo. LLevamos en nuestros cuerpos un virus que está atacando nuestro sistema inmunológico y el miedo mata. Existe mucho miedo completamente innecesario a nuestro alrededor. Quisiera enfatizar que podemos valernos por nosotros mismos, pero necesitamos el apoyo de los demás", dijo Arne Husdal, de Oslo (Noruega).

El primer punto de la conclusiones del encuentro afirma que "las personas con VIH han estado "siempre en primera línea de la educación, prevención y apoyo en la lucha contra el sida en todo el mundo y los Gobiernos deben considerar a estas personas como sus iguales en la lucha contra la pandemia. "Los que estamos enfrentados con el sida tenemos una posición idónea para ayudar a los educadores. Hemos visto que dentro del conjunto de gente con VIH se sufren distintos tipos de marginación. En la unidad reside la fuerza y este congreso nos ha legitimado internacionalmente. Los que tenemos sida y somos drogadictos exigimos que se nos trate igual que a otros colectivos y que se abra un debate internacional sobre la legalización de las drogas"., afirma John. En las conclusiones también se hace un llamamiento a los Gobiernos para que garanticen la igualdad de acceso a tratamientos y medicinas, que se tomen medidas para proteger los derechos de los niños

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_