_
_
_
_
_

Acierto a medias

El presidente Bush tiene razón al proponer la renovación de los privilegios comerciales de China. Pero hubiera enviado un mensaje más adecuado de haber expresado sin indignación sobre la brutal y continuada violación de los derechos humanos.El Congreso, que ha tenido 30 días para revisar la propuesta, quiere otra vez dejar claro que al aprobarla en modo alguno apoya la represión. Por ahora se van a seguir concediendo los privilegios comerciales. Su suspensión sería la forma errónea de apoyar la causa democrática en China. Esto dañaría sobre todo a los chinos, a quienes no se quiere perjudicar ( ... ). A la larga, el interés americano es fortalecer a esos grupos mediante el apoyo comercial y económico.

Indudablemente, la suspensión debilitaría el prestigio político de los líderes de la línea dura de Pekín. Pero el descontento de EE UU puede expresarse de forma más directa a estos líderes -manifestando con firmeza la desaprobación de EE UU- sin dañar las fuerzas de la democracia. Los cambios recientes en la política china y soviética también le dan a Bush la oportunidad de reevaluar todo el conjunto de la política asiática y pacífica. ( ... ) China acaba de liberar a 200 prisioneros políticos para facilitar la renovación de los privilegios comerciales. Nada se pierde manifestando con claridad a Pekín que las futuras renovaciones no serán automáticas, que nuevas provocaciones pueden producir una rápida revocación.

25 de mayo

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_