Ofensas a Cuba

Hemos sabido que Jorge Semprún, ministro de Cultura de España, hizo alusiones ofensivas contra el presidente de Cuba, Fidel Castro, en su discurso con motivo de la entrega del Premio Cervantes al gran escritor paraguayo, Augusto Roa Bastos.Independienlemente de la repercusión diplomática que puedan tener estas declaraciones, inadmisibles desde todo punto de vista, queremos que los lectores de ese prestigioso diario conozcan la opinión sobre el asunto de los abajo firmantes, escritores y artistas cubanos tradicionalmente vinculados con España.

Consideramos inaceptable cualquier valoración sobre la Revolución Cubana y sobre sus líderes que obedezca a los desgastados esquemas de la retórica elaborada por los enemigos de nuestra nacionalidad y de nuestro socialismo.

La vigencia de Fidel Castro como líder del proceso revolucionaria que se desarrolla en nuestro país desde hace más de 30 años se reafirma cotidianamente en la Cuba de hoy, con el respaldo de la abrumadora mayoría de los cubanos de todas las generaciones.

En un momento como éste, en que como nunca antes arrecian las agresiones contra Cuba por parte de la potencia más poderosa del planeta, y se manipula a la opinión pública mundial para justificar -incluso- una agresión directa contra nuestro país, pronunciarse de la manera en que lo ha hecho el Ministerio de Cultura de España equivale a un acto de complicidad con quienes pretenden destruir lo que hemos logrado los cubanos en el rescate de la dignidad del hombre y de la nación. Nuestras guerras de independencia no dejaron huellas de odio o resentimientos en el pueblo cubano hacia el pueblo español. Por el contrario, nuestras relaciones siempre han estado marcadas por un sentimiento fraterno que se nutre del hecho de ser España una de las fuentes principales de la identidad nacional de Cuba. En todos estos años de revolución, los escritores y artistas cubanos hemos subrayado el aporte fundamental recibido de España, y esto se ha expresado en las más diversas obras artísticas. Por ello nos resulta especialmente indignante que un representante oficial de la cultura española utilice como pretexto un acto cultural para hacer una injuriosa caricatura de nuestro proceso histórico y de un hombre que ha hecho contribuciones sustanciales a la libertad de Cuba y al destino de América Latina.

Reciba, señor director, el testimonio de nuestra mayor consideración y el ruego de que esta carta se haga pública-