La CE triplica las ayudas a los países mediterráneos
, La Comisión Europea aprobó ayer su política global para los países del Mediterráneo, que representa triplicar la actual ayuda financiera. Esta pasará de 615 millones de ecu a 1.845 millones de ecu (239.850 millones de pesetas) en el periodo 1992-1996. A ello se añadirán créditos y préstamos por valor de 637.000 millones de pesetas. Se trata, según Abel Matutes, responsable de la política de la CE en el área, de "una señal política de la mayor importancia para no caer en el error de que el Este nos haga olvidar nuestros compromisos".
La política de la Comunidad hacia los países del Mediterráneo ha cobrado primacía por los problemas de inestabilidad política. El documento que someterá la Comisión al Consejo de Ministros de la CE afirma que "la proximidad geográfica y la intensificación de las relaciones de todo tipo convierten la estabilidad y prosperidad de los países terceros mediterráneos en elementos esenciales para la Comunidad misma, porque su seguridad está en juego".
Vecino privilegiado
La acción concertada de España, Italia, Francia y Grecia (en el caso de Yugoslavia, paso obligado para el flujo comercial con el resto de la CE) ha empujado a los doce a equilibrar la apertura al Este con el reforzamiento de la ayuda al Mediterráneo.
La multiplicación de la ayuda se concentra en los ocho países del Mediterráneo del Sur y del Este: Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto, Jordania, Siria, Líbano e Israel. Para este último país, los protocolos financieros están condicionados a la mejora de la situación en los territorios palestinos ocupados, y la Comisión Europea podría decidir hoy una ayuda de urgencia "en respuesta a los dramáticos acontecimientos que se han producido desde el domingo", según Matutes.
El comisario manifestó que los 1.425 millones de ecu (185.250 millones de pesetas) de subvención neta se completarán con otros tantos millones en créditos del Banco Europeo de Inversiones, y hasta 455.000 millones de pesetas en préstamos, cuya única condición será "financiar proyectos viables".
El esfuerzo de la CE responde al objetivo de atajar una amenaza para Europa. Estos países tienen ahora una población de 200 millones de habitantes, que en el año 2025 se habrá convertido en 400 millones, mientras la población comunitaria continuará estancada en 320 millones de personas. Los emigrantes legales de estos países en la CE son hoy cinco millones, cifra que equivale al aumento anual de su producción conjunta. A causa del paro en la CE, "la inmigración no es una solución", explicó Matutes.
El problema de los países terceros mediterráneos del continente europeo será debatido la próxima semana. Aparte de los 420 millones de ecu (54.600 millones de pesetas) aprobados ayer, Turquía -que tiene presentada su candidatura a la CE- y Yugoslavia obtendrán ventajas comerciales.
Más información en la página 67
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