La Contra suspende la entrega de su armamento en Nicaragua

Los rebeldes de la Contra nicaragüense declararon ayer que han suspendido indefinidamente el desarme y la desmovilización de sus tropas por "falta de auténticas garantías ciudadanas" de la presidenta Violeta Chamorro, conforme a lo firmado el pasado día 8 de marzo.El anuncio lo hizo el jefe del Estado Mayor de la Resistencia Nicaragüense (RN), Israel Galeano, conocido como Comandante Franklin, y fue divulgado ayer en la capital, Managua.

En su comunicado, los rebeldes dicen que no cederán en su actitud de no desmovilizarse hasta que la presidenta Chamorro les dé garantías sobre el futuro económico y fisico de aquellos combatientes que depongan las armas.

También aseguran que el desarme de la Contra está supeditado al clima de inseguridad e inestabilidad implantado por la oposición sandinista. De los 17.000 rebeldes que se supone están en el interior de Nicaragua, hasta el momento solamente 1.034 han entregado sus armas a las fuerzas de pacificación de las Naciones Unidas, dirigidas por jefes y oficiales del ejército español con ayuda de soldados latinoamericanos.

Conforme al acuerdo firmado entre la presidenta Chamorro y los rebeldes nicaragüenses el pasado 8 de marzo, todas las fuerzas de la Contra deberían estar desmovilizadas y haber entregado sus armas el próximo 10 de junio. Sin embargo, fuerzas de la guerrilla nicaragüense consideraron el plazo como "una utopía". Más de 10.000 miembros de la Contra aún no se han manifestado a favor de integrarse en el nuevo proceso político y social en Nicaragua tras el triunfo electoral de Violeta Chamorro.