El paro descendió en 11.320 personas en el primer trimestre, según la Encuesta de Población Activa

El número de parados al finalizar el primer trimestre del año era de 2.510.450 personas, lo que representa una disminución de 11.320 respecto al trimestre anterior, según los datos de la Encuesta de Población Activa hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El ritmo de creación de empleo se desaceleró respecto al mismo periodo del año anterior, ya que en los tres primeros meses de 1990 aumentó en 73.700 personas y hace un año lo hizo en más de 84.000.

Las cifras de la Encuesta de Población Activa que elabora trimestralmente el INE muestran que el ritmo de actividad económica se mantuvo relativamente fuerte a principios del año. El crecimiento del empleo, aunque inferior al registrado en el mismo periodo del año anterior, es, según el Ministerio de Economía, "superior al correspondiente al primer trimestre de cualquiera de los años anteriores". Como la población activa aumentó en 62.400 personas el paro sólo descendió en algo más de 11.000 trabajadores.La distribución sectorial del nuevo empleo afectó favorablemente a la agricultura -con más de 28.000 empleos nuevos-, la industria -más de 40.000- y los servicios -algo menos de 7.000-, mientras que disminuyó en 2.400 personas en la construcción debido, según el Ministerio de Economía y Hacienda , "a factores estacionales adversos". El crecimiento de la población ásalariada se concentró, según fuentes oficiales, en los trabajadores con contrato temporal, que aumentaron en 122.000 personas en el primer trimestre.

En opinión del Ministerio de Economía esto refleja la importante influencia de la flexibilización de las formas de contratación en el crecimiento del empleo en los últimos años "que ha beneficiado particularmente a aquellos colectivos con más dificultades de inserción en el mercado laboral: los jóvenes y las mujeres".

Para Comisiones Obreras, por el contrario, este hecho representa una nueva agudización del proceso de precarización en el mercado laboral que se demuestra en que "desde el segundo trimestre de 1987 el empleo asalariado rijo ha perdido más de 13,5 puntos sobre el empleo asalariado total, pasando del 84% al 70,7% en la actualidad".

Por su parte el Ministerio de Trabajo señalaba ayer que el crecimiento del empleo durante el primer trimestre del año supone un crecimiento anual de la ocupación de casi 480.000 empleos, un aumento de la población activa inferior a las 300.000 personas y, por lo tanto, un ritmo de descenso del paro que estiman será de 190.000 personas a lo largo de 1990.

Aterrizaje suave

Para Trabajo el crecimiento del empleo se reparte de forma prácticamente igual entre hombres y mujeres, aunque en el aumento de la población activa sigue pesando en mayor propor ción la incorporación de la mu jer al mundo laboral, hecho que se viene produciendo desde el inicio de la recuperación económica. El descenso del paro en el primer trimestre se debío, sin embargo, a una caída del desempleo entre los varones superior a los 22.000 trabajadores, mientras que el paro femenino aumentó en 13.000 durante el primer trimestre.El ministro de Economía, Carlos Solchaga, manifestó ayer en los pasillos del Congreso de los Diputados, donde acudió con motivo del debate del proyecto de ley de presupuestos Generales del Estado para 1990, que tiene la impresión que se está produciendo "un aterrizaje suave de la econornía" al tieiripo que añadía que ni es exagerado ni dramático ni está produciendo una reducción de empleo.

Solchaga afirmó que la reducción de la demanda puede "considerarse como no suficiente ya que el país debe ser más competitivo" y señaló que el sostenimiento de la inflación en torno al 7% desde la primavera de 1989 y los resultados de la balanza de pagos del primer trimestre, que han supuesto un freno al deterioro que se venía produciendo desde el año pasado, avalan su idea de la relativa desaceleración actual.

Carlos Solchaga descartó, en todo caso, que el Gobierno fuera a tomar medidas adicionales para enfriar la economía, a pesar de la existencia de indicadores contradictorios (como el crecimiento monetario), ya que "la línea de tendencia que se observa es la que habíamos previsto que se produjera" cuando, hace ya casi un año, el Gobierno adoptó el paquete de medidas aún en vigor.