La ética civil y un crimen de posguerra, en dos novedades editoriales

Dos novedades editoriales de temática diametralmente opuesta acaban de ponerse a la venta en vísperas de la Feria del Libro: Virtudes públicas, de Victoria Camps, obra ganadora del premio Espasa Calpe de Ensayo 1990, y Mampaso, novela de Adolfo García Ortega, publicada por Mondadori."Si la corrupción constituye una tentación, se debe a que la virtud sufre un desgaste por parte del poder", ha dicho la filósofa Victoria Camps, que con éste Virtudes públicas ha escrito tres libros sobre ética.

En 1968 publicó Los teólogos de la muerte de Dios, y desde entonces ha seguido una trayectoria intelectual coherente que ahora desemboca en una reflexión sobre el respeto cívico, que a veces se opone a la imagen del triunfo que se vende socialmente como deseable. "Es una imagen que no tiene una gran utilidad, pero que se integra en una economía que propicia la ostentación".

Victoria Camps ve una sociedad democrática como la española volcada al consumismo. "Los adolescentes ya no compran cosas, sino marcas", señala esta ensayista de 48 años, "se les enseña que lo bueno es aquello que se vende".

Mampaso, la novela de García Ortega, narra un crimen en una ciudad de provincias castellana en 1943. "Pinto aquella vida ruin y mezquina", dice el autor, nacido en 1958 en Valladolid, "pero, como Flaubert, lo que me interesaba era plantearme un tema alejado de mi sensibilidad, apostar por una novela con multiplicidad de voces y de estilos".