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Los países con más del 10% de inflación no entrarán en la unión monetaria, según Poehl

, "Los países con inflación superior al 10% no podrán participar en la unión económica y monetaria de la CE", manifestó el martes por la noche en Estrasburgo, en una cena con periodistas, Karl Otto Poehl, presidente del Bundesbank. la solución, a su juicio, sería dos uniones monetarias distintas, una propuesta muy semejante a las dos velocidades que defiende el Parlamento Europeo como consecuencia de las diferencias entre las economías de los Doce. El Reino Unido se acerca a esa barrera exclusiva, que dejaría también fuera a Grecia.

El presidente del Bundesbank mantuvo en Estrasburgo una reunión a puerta cerrada con los miembros de la Comisión de Economía del Parlamento Europeo. Ante ellos, igual que ante la Prensa, Karl Otto Phoel defendió "la absoluta independencia del futuro Banco Central Europeo" (Eurofed), que sólo deberá ser responsable ante la opinión pública y en ningún caso estar sometido a las presiones de los Gobiernos. "Soy yo el que emite billetes y decide los tipos de interés", dijo.Poehl insistió en sus tesis de que los asuntos monetarios son una cosa muy seria para dejarlo en manos de los políticos. "El control de la inflación no puede dejarse a los Gobiernos", afirmó, a la vez que abogó por la necesidad de transferir soberanía nacional a instituciones supranacionales, en este caso la Comunidad Europea.

La independencia con hay que, dotar el futuro Banco Central Europeo deberá extenderse también a los diferentes bancos centrales nacionales para asegurar una acción eficaz. "Es sólo una cuestión práctica, no se trata de un dogma", puntualizó.

Los principales objetivos del Banco Central Europeo, según Poehl, serán asegurar la estabilidad de precios "para evitar a toda costa la espiral inflacionaria" y controlar el precio del dinero y la masa monetaria. Para ello, deberá poseer instrumentos eficaces.

Control monetario

El presidente del Bundesbank, máximo responsable de la política monetaria en la RFA, dejó claro ante los eurodiputados que él jamás aceptaría una solución de compromiso transitorio que limitara el papel del Banco Central Europeo al control de la moneda única, pero no de las monedas nacionales. En su opinión, la futura moneda única no podrá ser el actual ECU, sino una divisa europea distinta a la cesta de monedas. Por si acaso, se extendió sobre el excelente comportamiento del marco en los mercados de capitales.

El nombre de Eurofed, de inspiración norteamericana, sugerido por la Comisión Europea para el futuro sistema federal de bancos centrales de la CE, "es aberrante" para Poehl, quien expresó su confianza en que los Gobiernos puedan decidir algo más apropiado como "Banco de Europa".

También reconoció la incongruencia de que los gobernadores de los bancos centrales de la Comunidad se reúnan fuera, en Basilea (Suiza), aunque, en aras de la independencia, "la sede no deberá estar en ningún caso en Bruselas" por la influencia que intentaría ejercer la Comisión Europea. El presidente del Bundesbank sugirió Madrid, a pesar de su situación periférica, como posible futuro lugar de reunión dado que no se atreve, explicó, proponer Francfort.

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