Euforia y desagravio
Lo fascinante del mercado del arte es que es completamente aleatorio, o casi. El martes 15 de mayo, el mismo día de la gran subasta de Christie's en Nueva York, una noticia de agencia anunciaba las decepcionantes subastas de arte moderno de la semana pasada" como un indicio inequívoco del fin del período de eufória de las obras de arte". Y al cabo de escasamente 24 horas, el Retrato del Dr. Gachet, de Van Gogh, se vende por 82,5 millones de dólares, unos 8.500 millones de pesetas. La cifra es tan astronómica que es imposible de visualizar Y bate todos los récords de una venta de una obra de arte en los últimos años. ¿Por que ciertas obras alcanzan estas cotas Y otras no? Sin duda el Retrato del Dr. Gachet es una buena pieza, aunque no la mejor del pintor, ni la mejor del postimpresionismo, ni la mejor de la historia del retrato occidental... pero está en el mercado, y estamos en el año Van Gogh. El fenómeno de esta venta no puede disociar se del fenómeno Van Gogh: a mitificarlo, al sobrevalorarlo, etcétera, la sociedad está, por fin desagraviando al pintor incomprendido, de cuya obra Retrato del Dr. Gachet él mismo dijo: "No está destinada a ser comprendí da". Exactamente 100 años después, nuestra sociedad comprende perfectamente la moderna melancolía, la expresión de indefinible tristeza de este médico homeópata, también pintor amigo del artista. Comprende perfectamente la alternancia brutal de amarillos y azules y las pinceladas anchas, fuertes y rítmicas que construyen el cuadro.Emblema
La venta de Christie's, comercialmente hablando, sugiere además otras reflexiones: parece imposible que sea una galería privada la que pueda asumir esta compra y por lo tanto, podría tratarse de un cliente -una persona o una multinacional- que haya efectuado la compra a través de una galería amiga; en segundo lugar, pasada la histeria de la venta indiscriminada, se vuelve a la venta selectiva, en donde lo importante será el valor artístico o emblemático de las piezas y no simplemente la firma lo que cuente. Ello constituye, en el fondo, una buena noticia para los amantes del arte.
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