Cultura proyecta convertir la Biblioteca Nacional en un organismo autónomo

El Ministerio de Cultura proyecta convertir la Biblioteca Nacional en organismo autónomo, dotado con la posibilidad de generar recursos propios. Ello sólo podría hacerse a primeros de 1991, después de la aprobación de los nuevos Presupuestos del Estado. Según la recién nombrada directora, Alicia Girón, ser organismo autónomo aportaría beneficios a la institución.

"La conversión de la Biblioteca Nacional en organismo autónomo es sólo un proyecto que maneja el Ministerio de Cultura", manifestó ayer Alicia Girón.Según la directora, ello tendría obvias ventajas para la biblioteca, que podría llegar a ser un foco de información para vender a otras bibliotecas, lo cual redundaría en paliar algo los graves problemas económicos que sufre la entidad, e incidiría positivamente en una dinámica más ágil. "Ganaríamos en capacidad de gestión", dijo Alicia Girón, "y podríamos rentabilizar la venta de servicios y generar recursos económicos propios: ahora, aunque las publicaciones de la biblioteca tienen gran salida, no repercuten en nuestro presupuesto, porque benefician al ministerio. Y ser organismo autónomo también nos proporcionaría mayor flexibilidad para mejorar y ampliar el capítulo del personal".

El esquema del Ministerio de Cultura para la Biblioteca Nacional, una vez convertida en organismo autónomo, podría optar por dejar las cosas como están en la dirección, ratificando a la respetada funcionaria Alicia Girón al frente, o bien elegir un modelo similar al de otros organismos autónomos como el Museo del Prado o el Centro de Arte Reina Sofía Los directores de estas entidades, Alfonso Pérez Sánchez y Tomás Llorens, fueron nombrados como cargos de confianza en razón de su prestigio no estrictamente administrativo Si el Ministerio de Cultura se decidiese por esa opción para la biblioteca, Alicia Girón podría pasar a ser la persona que dirigiría los aspectos técnicos de la biblioteca.

Meses decisivos

Girón no entra ni sale en el tema: "Eso ya depende del ministerio. Lo verdaderamente importante es, si el proyecto de organismo autónomo fructifica estudiar la consecución de una plantilla idónea, y asimismo definir las funciones básicas y la estructura ideal de la biblioteca". La directora es consciente de que los próximos seis meses van a ser duros, porque la biblioteca entera está en obras, y decisivos.Juan Pablo Fusi, ex director de la Biblioteca Nacional, había comunicado en diciembre al Ministerio de Cultura su decisión de dejar el cargo en primavera para reincorporarse a la Universidad y a sus tareas de historiador: "Consideré que cuatro años eran ya suficientes, y que había cubierto los objetivos que me fijé."

Fusi ha dejado muy avanzado el proceso de informatización, que podría acabar en junio al menos en cuanto a dotación de material. "Ahora tendremos medio millón de registros hechos", dice Fusi, "y con unos 100 millones podríamos completar 800.000 o 900.000 al año. En total sería cosa de cuatro millones de registros".

En cuanto al perfil del director ideal para un organismo como la Biblioteca Nacional, Fusi se inclina por alguien con dotes de gestor económico y administrativo: "Lo importante es lo que beneficie a la institución, y por eso un director no puede sólo apoyarse en un supuesto renombre intelectual.

Hay muchos falsos prestigios y nombres aparatosos".

Fusi vuelve a su labor de historiador: "Tengo múltiples proyectos. El siglo XIX español me atrae, sobre todo en cuanto a la constitución del Estado y al fracaso de las experiencias liberales; también quiero estudiar el País Vasco, de 1876 a 1937; y quisiera hacer una historia del Parlamento ".