La URSS advierte

"Si hay algún intento de ponernos en una situación dificil en cuestiones que afectan a nuestra seguridad, esto nos llevará a una postura -y lo digo abiertamente- en la que el grado de nuestra flexibilidad política estará estrictamente limitado". Al contrario que los otros textos similares, el discurso pronunciado por el ministro soviético de Exteriores, Edvard Shevardnadze, ante sus otros cinco colegas el sábado en Bonn, al inicio de las conversaciones cuatro más dos, y al que pertenece la frase anterior, no fue dado a conocer hasta pasada la media noche.La deliberada ambigüedad del diplomático georgiano durante la conferencia de prensa y la obsesión de los otros participantes en no mencionar siquiera la palabra maldita, Alianza Atlántica, se contradijo por la filtración de la agencia de noticias de la República Democrática Alemana de que Shevardnadze había advertido a sus colegas de que la pertenencia de la Alemania unificada sería incompatible con los intereses de seguridad e "inadmisible" para el pueblo soviético.

Ahora, conocido el texto, se entiende más por qué el ministro soviético habló de "serias diferencias" que "no hay que dramatizar".

Refiriéndose a lo que podría pasar si Moscú "abandonaba Alemania", Shevardnadze les dijo a los otros ministros que Ias emociones podrían empezar a hervir en muestro país, levantando fantasmas del pasado y despertando complejos nacionales".