El caso del catedrático acusado de cobrar los aprobados pasa a la audiencia

El caso del catedrático acusado de cobrar dinero a sus alumnos a cambio del aprobado pasará a la Audiencia Provincial tras haberse declarado incompetente el Juzgado número 1 de lo Penal de Pontevedra durante el juicio celebrado ayer. El caso pasará a la Audiencia porque la petición fiscal y la tipificación del delito implican inhabilitación especial.

El inculpado, Fernando Baena del Alcázar, catedrático de filología española de la Escuela de Magisterio de Pontevedra, negó las acusaciones y su defensor solicitó la libre absolución. El fiscal, que le acusa de un delito de cohecho continuado, pide cinco meses de arresto mayor y 200.000 pesetas de multa.Fernando Baena, que está suspendido de empleo y sueldo y en libertad bajo fianza, fue detenido el pasado 26 de septiembre tras haber recibido dos sobres en los que, atendiendo sus sugerencias, dos alumnas habían introducido presumiblemente una determinada cantidad de dinero para asegurarse el aprobado. Ocurrió que las dos estudiantes, María Troitiño Cachafeiro y Corales Nogueira, habían puesto los hechos previamente en conocimiento del director del centro y de la Policía mientras simulaban aceptar las indicaciones del profesor acusado. Éste les había indicado que contactasen con un tercer individuo por medio del cual supieron que debían pagar 100.000 pesetas, cantidad rebajada luego a 50.000, para poder aprobar. Las dos alumnas ratificaron estos extremos en su declaración.

El director de la Escuela de Magisterio de Pontevedra, Gerino Calvo, declaró que en una ocasión había abierto diligencias informativas sobre el comportamiento del profesor Baena a petición del equipo rectoral. Varios alumnos habían optado por matricularse en la Escuela de Magisterio de Orense para intentar aprobar la asignatura que él impartía.

Baena negó todas las acusaciones. Reconoció que se había dirigido a ambas alumnas al final del examen de septiembre con el fin de conseguir un contacto con un individuo vecino de ellas y constructor de profesión para conocer detalles de la situación del trabajo en ese sector.

Durante el juicio grupos de alumnos de la Escuela de Magisterio de Pontevedra se manifestaron portando pancartas de apoyo.