Gran Bretaña impone severas medidas a la investigación con embriones
Los diputados británicos pusieron fin el lunes por la noche a una larga controversia al aprobar por mayoría una ley que permite utilizar embriones humanos para investigar métodos contra la infertilidad y algunas enfermedades congénitas. La ley establece una serie de normas muy severas y prohibe explícitamente la creación de híbridos humanoanimal o ciones, es decir, seres homogéneos desde el punto de vista genético.
Las disputas parlamentarias sobre la ley de fertilización y embriología humana proseguía ayer con la discusión de otro proyecto controvertido: la reducción del tiempo límite de gestación para la práctica de abortos de 28 a 24 semanas.La nueva normativa que autoriza la investigación con embriones, aprobada por 364 votos a favor y 193 en contra, está basada en un informe publicado en 1984 y no había sido abordado por el Gobierno debido a las protestas de algunos sectores de la sociedad.
El voto de los diputados dará a los científicos la oportunidad de utilizar embriones de hasta un máximo de 14 días para investigar posibles soluciones a la infertilidad, crear anticonceptivos más seguros que los existentes, tratar de evitar los abortos espontáneos e identificar anormalidades genéticas y cromosómicas que causan enfermedades y malformaciones congénitas. El límite de 14 días está fijado también en las leyes de otros países, entre ellas España.
Voto de confianza
Como se esperaba, se han producido protestas de grupos como la Sociedad para la Protección de Niños No Nacidos, cuya presidenta, Phyllis Bowman, calificó de -trágica" la votación. Keith Davies, del grupo Vida, indicó que la investigación con embriones es "una lamentable trivialización de la vida humana". La decisión de los diputados "demuestra que el Parlamento es capaz de entender los problemas de los individuos", afirmó Robert Winston, uno de los pioneros de la la fertilización "in vitro".Winston, que defiende la utilización de embriones para la investigación, agregó que los diputados dieron "su voto de confianza a la ciencia y a su integridad" y puntualizó que los beneficios de esta medida no podrán ser apreciados hasta dentro de unos años". La votación en la Cámara de los Comunes estuvo precedida por un apasionado debate de seis horas durante el que sir Bernard Braine, uno de los detractores del proyecto, afirmó: "Nos oponemos a las investigaciones que matan al paciente". Uno de los defensores de la ley fue la ex secretaria de Estado para Salud, Edwina Currie, quien señaló que las investigaciones deben ayudar a prevenir abortos como el que sufrió ella.
Los enfrentamientos protagonizaron también el debate sobre la reducción de 28 a 24 semanas como límite máximo para abortar. Bowman provocó las protestas de los diputados, ya que recibieron, antes de la votación un modelo en plástico de un feto de 20 semanas como regalo especial de la sociedad que preside.
Es probable que la modificación de la ley del aborto sea aprobada por mayoría, aunque informes médicos señalan que, en la práctica, son muy pocos los abortos que se practican después de las 24 semanas de gestación y obedecen casi siempre a malformaciones del feto.
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