Los militares, supendidos de sus cargos en el Frente Sandinista

La dirección del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) suspendió ayer de sus cargos en el partido a todos los miembros del Ejército con el fin de facilitar su permanencia en los puestos que actualmente ocupan después de la toma de posesión mañana de la nueva presidenta, Violeta Chamorro.Esta decisión, que coincide con un momento de fuerte debate en el interior de la Unión Nacional Opositora (UNO) por la forma en que se está negociando la transición, incluye al actual ministro de Defensa y comandante del Ejército Popular Sandinista (EPS). general Humberto Ortega, y a su segundo en el mando, general Joaquín Cuadra, con lo cual. ambos podrían seguir siendo los jefes de las fuerzas armadas al servicio de la presidenta electa Violeta Chamorro.

Exigencia de la Contra

La destitución de Ortega y de Cuadra, así como de otros destacados cuadros militares sandinistas, ha sido mencionada por portavoces de la Resistencia Nicaragüense (RN) como condición imprescindible para que sus combatientes, que ahora están ganando terreno en el interior de Nicaragua, dejen las armas. El mantenimiento de la actual jerarquía militar fue negociado dentro del Protocolo de Transición por el propio Humberto Ortega con el principal asesor de Violeta Chamorro, Antonio Lacayo, quien se ha convertido de repente en el principal enemigo de la Contra en el actual esquema de poder.La suspensión de su militancia en el FSLN era la condición necesaria para que, tal como desea el nuevo Gobierno, las fuerzas armadas dejen de ser el brazo armado de un partido político y se conviertan en un Ejército profesional, constitucional y al mando del Gobierno y el presidente elegidos democráticamente por el pueblo, con lo cual estaban de acuerdo tanto el FSLN como Lacayo.

Fuentes próximas a la presidenta electa -que ha reiterado su intención de conceder una amnistía general-, comentaron que, aunque se da por segura la designación de un nuevo ministro de Defensa, todavía no está tomada la decisión de mantener a Ortega en su cargo de comandante en jefe del Ejército.

A punto de anunciarse la formación del nuevo Gobierno, numerosos observadores se inclinan, no obstante, a apostar por la continuidad de Humberto Ortega en la cúspide de mando de las Fuerzas Armadas.