El Estado pagará 19 millones al Ayuntamiento de Santillana por las cuevas de Altamira
La Administración central aportará algo más de 19 millones de pesetas a los presupuestos del Ayuntamiento de Santillana del Mar (Cantabria), 13 años después de que las Cuevas de Altamira pasaran a propiedad del Estado. Ello como consecuencia de lo acordado entonces por ambas partes para poner fin a un pleito que tuvo nueve años de duración e inició el Ayuntamiento para reclamar la propiedad de Altamira, administrada hasta entonces por el Patronato de las Cuevas Prehistóricas de la Provincia de Santander.
El Ayuntamiento de Santillana ganó el pleito en tres instancias: primero, ante el Juzgado de Torrelavega, posteriormente en la Audiencia Provincial y más tarde en la Territorial de Burgos. Pero Blanca Iturralde, por entonces alcaldesa, antes de dejar el litigio en manos del Supremo, aceptó llegar a un acuerdo con el Estado.Aquél pagó a Santillana del Mar diez millones de pesetas por la cesión de Altamira que luego se invirtieron en el alumbrado de la villa y quedó constituido un censo reservativo", comprometiéndose a entregar al ayuntamiento, que aceptó la transacción de la propiedad, una cantidad anual que nunca sería inferior a cinco millones de pesetas, equivalente a la mitad de los ingresos generados por la explotación del yacimiento. Altamira, sin embargo, no produce beneficios, ya que el acceso es gratuito y aún no se ha construido la réplica de las pinturas que indudablemente será una gran fuente de ingresos en el futuro.
Las 19.200.000 pesetas que el Estado entregará este año al Ayuntamiento de Santillana del Mar es la más alta cantidad percibida, por éste tras la transacción establecida en 1977. La cifra equivale al incremento, con carácter bianual, de los cinco millones de pesetas estipulados como mínima aportación teniendo en cuenta el aumento anual del índice de vida. Si dentro de 60 años el Estado decidiera suspender el "censo reservativo", debería pagar de una vez 333 millones de pesetas por la subida del coste de la vida entre 1977 y el año 2036.
Las Cuevas de Altamira fueron declaradas hace muy poco patrimonio de la humanidad y con otros monumentos de carácter nacional de parecido rango no serán transferidas a la comunidad autónoma, reservándose su titularidad el Estado, que comparte con aquélla los gastos generados por la conservación y gestión.
El mundialmente famoso yacimiento fue visitado a lo largo de 1989 por sólo 9.375 personas, que accedieron a las pinturas respetando un calendario de visitas sumamente restringido después de que en la década de los 70 las cuevas permanecieran cerradas al público durante algún tiempo, a fin de que los científicos trabajaran en asegurar la comprometida estabilidad de los bisontes al detectar la alteración del microclima en la que mucho tuvo que ver el imprudente desfile de millares de visitantes en una sola jornada.
En estos momentos la lista de espera para entrar en la llamada capilla sixtina del arte paleolítico está cubierta hasta octubre próximo. Para entonces, se puede encontrar fecha dirigiendo sin dilación la petición al Centro de Investigación de las Cuevas de Altamira, en la localidad de Santillana del Mar
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