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EL TONO VITAL DE ESPAÑA / 1

Más de dos tercios de los españoles, satisfechos con la vida

Dos de cada tres ciudadanos consideran que los medios de comunicación son tan serios y fiables como los del resto de la CE

El estado general de ánimo de los españoles, aunque se reduce algo el sector de los más satisfechos, no se ha modificado significativamente respecto a la situación en el último trimestre de 1989 o la de la primavera pasada: un 82% de la población se manifiesta básicamente satisfecha con la vida que lleva frente a un 17% de insatisfechos. Los indicadores con mayores matices psicológicos del termómetro del tono vital muestran, por una parte, sentimientos de aislamiento menos frecuentes que hace un año y, por otra, de mayor preocupación que en diciembre pasado. Todo ello arroja un índice global de tono vital de 57 puntos. Esta marca se sitúa significativamente por encima de la de las navidades pasadas (54) y algo por debajo de la primavera de 1989 (58).Como se ha verificado cada vez que se utiliza este tipo de medición, la vitalidad es en buena medida un correlato de la edad en el sentido de que uno se siente menos activo y vital a medida que va subiendo peldaños del ciclo de la vida. A modo de contraste se presentan las diferencias entre el segmento de edad más joven (18-21 años) y el de más edad (mayores de 60). Las diferencias son significativas y evidentes. En conjunto, los ancianos se sienten mucho más insatisfechos que el conjunto de la población (26% frente al 17%), así como las personas con menos recursos económicos (el 22% de quienes se autodefinen como clase media baja, el 24% como clase obrera y el 36% como pobres).

Situación económica

La mejora relativa en la opinión sobre la coyuntura económica nacional registrada a lo largo de 1989 se mantiene, con tendencia al alza, en este primer trimestre de 1990, si bien la opinión sobre la situación económica familiar ha empeorado significativamente desde diciembre. De un lado, más de uno por cada cuatro españoles (27%) creen que la situación nacional es buena frente a uno por cada cinco (20) que la considera mala. Esta distribución de la opinión es similar a la de diciembre pasado; crítica con mayor frecuencia en Cataluña y Madrid (25%), Galicia (35%) y País Vasco (27%), así como en la clase obrera (23%) y los que se autodefinen como pobres (32%). De otro lado, la valoración de la economía familiar ha empeorado este trimestre significativamente En Navidad, un 13% manifestaba que la situación económica de su casa había empeorado, frente a un 19% que así se expresa ahora (la diferencia relativa asciende casi a un 50%). El porcentaje de hogares en que ha mejorado la situación económica permanece en un 20%, como en diciembre, habiendo descendido el de aquellos en la situación intermedia (un 64% decía en Navidad que no había cambiado, frente a un 60% que así se manifiesta ahora) La opinión negativa resulta más frecuente a partir de los 45 años (24%), lógicamente cuando las cargas familiares son mayores, así como entre la clase obrera (23%) y el minoritario sector de los más pobres (59%).Esta pauta de distribución de la opinión sobre la situación económica doméstica refleja tal vez no sólo las mayores restricciones del crédito y la subida de los intereses, sino también la coyuntura naturalmente más conflictiva del primer trimestre debido a la negociación de los convenios colectivos.

Por otra parte, los españoles parecen tener, en conjunto, una imagen claramente positiva de los medios de comunicación existentes en nuestro país: no sólo consideran que su nivel general de credibilidad es elevado, sino incluso que éste es superior al de hace 15 años y en todo caso equivalente al de los medios informativos de los países de la Comunidad Europea. Y esto es algo que opinan de forma prácticamente similar tanto los más jóvenes como los de más edad.

La credibilidad de los medios informativos es elevada, pero con claros matices diferenciadores. En efecto, las noticias que, en nuestro país hoy, difunden las emisoras de radio o publican los periódicos merecen credibilidad a un 68% y un 60%, respectivamente, de los entrevistados. Es decir, a una amplia mayoría absoluta. Figuran a continuación las noticias de la televisión y las de los semanarios de información general, que merecen crédito a un 54% y 42%, respectivamente. Por otro lado, sólo a un 12% de los españoles le parece que pueden ser creídas las noticias que publican las llamadas revistas del corazón. Es decir, parece existir una clara gradación en el nivel general de credibilidad que merecen los distintos medios. Esta matización se extiende incluso al caso concreto de la Prensa diaria: mientras que un 34% de los españoles considera que más o menos todos los diarios son igual de creíbles, la clara mayoría absoluta (58%) opina,en cambio, que cabe establecer diferencias entre ellos, siendo más de fiar en lo que cuentan unos que otros.

La Prensa gana en honestidad

Desde que existe completa libertad de prensa en España, la Prensa ha ganado en honestidad para un 68% de los españoles, en objetividad para un 53% y en sensacionalismo para un 48%. Prácticamente dos de cada tres españoles (el 61%) considera que, en líneas generales, los medios informativos españoles son igual de serios y fiables que los medios infórmativos del resto de la Comunidad Europea. Un 5% opina que lo son más, y un 9%, que lo son menos (el 25% restante no responde a la pregunta).En conjunto son dos veces más numerosos (39% frente al 17%) los ciudadanos españoles que opinan que el Gobierno no tiene razón en sentirse objeto de un acoso hostil por parte de algunos medios informativos que quienes consideran que tiene muchos o bastantes motivos para ello. Tan sólo entre los votantes del PSOE los que creen justificada esa sensación del Gobierno son algo más numerosos (28% frente al 21%) que quienes la consideran infundada. Entre los votantes de los otros tres partidos de ámbito estatal son, en cambio, ampliamente más numerosos (en proporción que es de 8 a 1 en el caso del PP, e IU, y de-9 a 1 en el case de los votantes del CDS) quienes piensan que el Gobierno no tiene razón.

Para el 62% de los entrevistados sí existen hoy en España publicaciones merecedoras del calificativo de prensa amarilla. Publicaciones que ofrecen noticias escandalosas y sensacionalistas que manipulan la realidad de los hechos con fines no confesados. Para un 41 % se trata de un fenómeno limitado, no muy extendido, mientras que para el 21 % son muchas las publicaciones merecedoras de ese calificativo.

En cambio, no existe una opinión claramente dominante acerca de las posibles consecuencias de la existencia de dicha prensa amarilla para la sociedad. La mayoría de los entrevistados (50%) considera que es nociva para la estabilidad de las instituciones y el funcionamiento de la sociedad. Pero un porcentaje muy similar (45%) considera que o bien es positiva o resulta indiferente a ese respecto. La culpa de que en ocasiones se publiquen noticias que perjudican el honor o la intimidad de las personas es atribuida por un 32% de los entrevistados a los periodistas mismos; por un 28%, a los periódicos o revistas que los publican, y por un 26%, a la gente que compra esos periódicos o revistas.

Ficha técnica

Encuesta realizada por Demoscopia, SA sobre una muestra de 1.200 personas mayores de 18 años y ambos sexos, representativa de la población residente en la Península, Baleares y Canarias. Tiene un nivel de confianza del 95,5% y un margen de error de ± 2,9 para datos globales. Trabajo de campo realizado entre los días 22 y 28 de marzo mediante entrevistas a domicilio con selección final de entrevistados por el sistema de rutas aleatorias. Proceso de datos en ODEC.

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