Gorbachov visitará EE UU el 30 de mayo

A pesar de Lituania, habrá cumbre entre las superpotencias. La Casa Blanca anunció ayer, en un escueto comunicado, que el máximo dirigente soviético, Mijaíl Gorbachov, visitará Estados Unidos entre el 30 de mayo y el 3 de junio para celebrar conversaciones de alto nivel con el presidente George Bush. Por otra parte, el portavoz oficial soviético, Guenadi Guerasimov, se preguntó por qué el mundo se preocupa tanto de los lituanos y no de otros movimientos separatistas en Europa, como los que afectan a España con los vascos.

El anuncio norteamericano, confirmado simultáneamente por la agencia Tass en Moscú, no especifica dónde su celebrará la cumbre, aunque todos los indicios apuntan a Washington como sede de la reunión.La confirmación de la reunión de alto nivel entre los jefes de Estado de las dos superpotencias, acordada en la cumbre de Malta del pasado diciembre, se produce a las pocas horas de que el ministro de Asuntos Exteriores soviético, Edvard Shevardnadze, asegurara al secretario de Estado norteamericano, James Baker, que la Unión Soviética daría "una solución prudente y justa" a la crisis lituana.

Shevardnadze, que llegó el martes a Washington para tres días de intensas conversaciones con Baker, culmina hoy, viernes, su visita a la capital norteamericana con una entrevista con el presidente Bush, en la que le hará entrega de una carta personal de Gorbachov sobre la situación en Lituania.

La crisis lituana estuvo presente en el inicio de las conversaciones entre Shevardnadze y Baker del jueves. El secretario de Estado estadounidense -presionado, como toda la Administración de Bush, por un Congreso cuyas dos Cámaras han pedido a la Casa Blanca el establecimiento de relaciones diplomáticas con Lituania "tan pronto como sea posible"- se vio obligado a advertir a Shevardnadze que una intervención radical soviética en la república báltica podría eliminar "una buena parte del progreso alcanzado en las relaciones entre los dos países".

Shevardnadze volvió a dar seguridades de que la situación creada por la declaración de independencia de Lituania se resolvería teniendo en cuenta Ios intereses tanto del pueblo de Lituania como del conjunto de la Unión Soviética". La rutinaria contestación de Shevardnadze, a la que Baker se agarró como a un clavo ardiendo, allanó el camino para la fijación exacta de las fechas de la cumbre entre los dos presidentes.

Bush, que contestó brevemente a las preguntas de los periodistas durante una audiencia al cantante Michael Jackson, se felicitó de que se hubiera ultimado la celebración de su reunión con Gorbachov, que abriría "un nuevo camino al diálogo con la Unión Soviética". Ni soviéticos ni norteamericanos han explicado la razón por la que la cumbre, prevista en un principio para la segunda mitad de junio, se había adelantado varias semanas. Shevardnadze se reunió ayer durante todo el día con Baker para preparar el temario de la cumbre.

Sin embargo, a pesar de las promesas soviéticas sobre "una solución prudente y justa" de la crisis lituana, la posición oficial del Kremlin no parece haber cambiado. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores soviético, Guenadi Guerasimov, declaró el jueves a una cadena de televisión norteamericana que Ia ley [soviética] es la ley, y que hay que cumplirla". Gerasimov se preguntó por qué todo el mundo se preocupaba de los lituanos y no de otros movimientos separatistas en el mundo. "¿Por qué no se preocupan de los vascos, o del pueblo de Quebec, o de los corsos?", inquirió Gerasimov.