El maestro Lou

Hace años que el organista Lou Bennet es el maestro (internacional) sin academia de la escena jazzística española. Quienes hayan fijado su música en lo que pudieron escucharle hace 20 años, están bien lejos de lo que interpreta hoy, cuando aún asciende en su ya larga carrera. Bennet es el bajista prodigioso en los pedales de su teclado, el hombre lleno de blues que hace de cualquier interpretación una fiesta del swing moderno, directo y accesible, como la expresión de los verdaderos sabios. En esta comparecencia están junto al organista su habitual baterista, Carlos González y Chema Saiz, un joven guitarrista cuyo aprendizaje en los clásicos le hace especialmente concordante con la acción del líder. Saiz sabe trabajar en octavas a Wes Montgomery y también desarrollarse en una formulación de sonido dentro de la escuela que empezó en Kenny Burrell. El trío funciona y disfruta, y lo que ofrece puede inscribirse entre los verdaderos momentos de esta música.También en estos días se produce la presentación en Madrid del joven saxofonista valenciano Ramón Cardo, ganador del premio al mejor solista en el último festival de Getxo. Cardo parece haber dado algunos de los verdaderos primeros pasos, de los que pueden conducir al establecimiento de una carrera. Su relación con el instrumento es relajada y en cada frase tiene ya resuelta la siguiente. En su sonido hay mucho de Dexter Gordon -en el tocar "desde atrás" llega al relajo que descubrió Lester Young- y, en un momento natural de su evolución, resulta más sólido como intérprete que seguro como improvisador. Para esta semana, Cardo ha contado con una sección rítmica eventual, de la que puede esperarse más en los próximos días. El pianista Iñaki Salvador dirige en Barcelona un trío estable, con el que trabaja en el registro Bill Evans. En esta ocasión el concurso de los incorporados -y habitualmente eficaces- Guillermo McGill y Javier Colina, en la batería y en el contrabajo, no se ha mostrado, en los primeros días, felizmente resuelto.