La muestra 'Gayarre y su tiempo', síntesis de la vida del tenor

La vida del tenor Julián Gayarre transcurre entre 1844 y 1890, un período histórico de gran inestabilidad que intenta consolidar su sistema político, bajo el reinado de Isabel II, y que después, con la Restauración, vive un cierto tiempo de esperanza. Este período, unido a la vida artística del gran tenor, es el objeto de una muestra, patrocinada por Iberduero, inaugurada ayer en las salas de exposiciones de la Caja de Ahorros de Navarra en Madrid.En la exposición, que conmemora el primer centenario de la muerte del tenor, se combinan la exhibición de primeras ediciones de libros de la época, cuadros procedentes de diversas instituciones y una selección de la correspondencia de Gayarre, a la vez que se hace un recorrido por la vida cotidiana de la España de entonces.

Los aficionados a la ópera encontrarán, además de una extensa documentación sobre la vida del artista, noticia directa de los entusiasmos que levantaban sus actuaciones en todo el mundo, a través de periódicos de la época, cartas de aficionados y comentarios del propio Gayarre sobre el grado de satisfacción obtenido por sus actuaciones.

La pintura, ampliamente representada, ofrece obras como el retrato de Emilio Castelar pintado por Sorolla, o el de Adelina Patti o Cánovas del Castillo, de Raimundo de Madrazo.