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UNA NUEVA EUROPA

Los húngaros estrenan democracia en las urnas

ENVIADO ESPECIAL Los ciudadanos húngaros acudieron ayer masivamente a las urnas en las primeras elecciones libres que se celebran en este país, miembro del Pacto de Varsovia, desde hace 44 años. Sin mayores incidentes que la anulación de votos en algunos colegios electorales a causa de errores debidos a la complejidad de la ley electoral, Hungría entró ayer en una nueva era de democracia. La jornada transcurrió con normalidad.

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Una semana después de las elecciones en la República Democrática Alemana (RDA), Hungría toma el relevo en este gran año electoral que pondrá fin a las dictaduras instauradas en Europa del Este tras el fin de la II Guerra Mundial. En abril votarán los yugoslavos eslovenos y croatas, en mayo los checoslovacos y quizá los rumanos.Hungría votó en el marco de una absoluta libertad de expresión, respeto a los derechos humanos garantizado por el Gobierno de transición saliente y bajo el control de observadores internacionales que velarán por la corrección del recuento de votos. Los húngaros eligen libremente los 386 diputados de que se compone el Parlamento.

No obstante, la profunda crisis económica y los trágicos incidentes en la vecina Rumanía, en los que murieron al menos siete miembros de la minoría húngara durante la pasada semana, pesan sobre la sociedad húngara y hacen aún más imprevisible el resultado de las elecciones, que oficialmente se dará a conocer hoy.

Consumó así la liquidación del sistema comunista, en cuyo desmantelamiento Hungría ha sido pionera desde hace casi dos décadas. Al cierre de esta edición no se conocían aún los resultados, si bien se percibía un alto índice de participación, inesperado dada la apatía demostrada por los ciudadanos húngaros durante la última fase de la campaña electoral.

Los últimos sondeos planteaban una gran interrogante sobre la identidad de los partidos y líderes que podrán aspirar a formar el primer Gobierno poscomunista de este país del Pacto de Varsovia. Dos formaciones políticas, el Foro Democrático Húngaro (MDF), dirigido por Joszef Antall, y la Alianza de Demócratas Libres (SzDSz), dirigida por Janos Kiss, eran ayer las favoritas para lograr una mayoría relativa en las urnas.

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No obstante, la gran incógnita era el resultado que pudiera cosechar el Partido de los Pequeños Campesinos, quien fuera mayoritario en Hungría antes de la toma del poder del estalinismo en Hungría, en 1947. Este partido podría tener al final la suerte del nuevo Gobierno en sus manos al ser el potencial aliado tanto del Foro Democrático Húngaro como de la Alianza de Demócratas Libres en una futura coalición.

También era absolutamente imprevisible ayer el resultado que pudiera cosechar el Partido Socialista Húngaro (PSH), emanado del antiguo partido comunista y liderado por los grandes protagonistas de las reformas liberalizadoras en Hungría.

Esperanzas

Si bien las últimas encuestas no le concedían más del 10% de los votos, sus dirigentes tenían ayer esperanzas de poder capitalizar tanto el papel como motor de la democratización, como los errores de la Alianza de Demócratas Libres, que ha realizado una campaña caracterizada por su tono agresivo y radical, al igual que los nacionalistas y populistas del Nuevo Foro.

El voto en la ciudad de Budapest, que supone prácticamente el 20% del electorado húngaro estaba casi absolutamente definido entre el Foro Democrático Húngaro, por un lado, el SzDSz y la organización juvenil Fidesz por otro, con la referida incógnita de la respuesta popular a la candidatura del Partido Socialista Húngaro, que realizó una campaña muy moderada y conciliadora, frente a los sistemáticos ataques anticomunistas a que se vio sometido como heredero del partido único del antiguo régimen.

Los comunistas, integrados en el Partido Socialista Obrero Húngaro (PSOH), que mantuvieron el nombre del antiguo partido comunista en oposición a los reformistas del Partido Socialista Húngaro, no superarán probablemente el 4% necesario para acceder al Parlamento, según las previsiones.

Kalman Dozse, portavoz del PSOH y ex embajador de Hungría en España, manifestó ayer a EL PAÍS: "Para sobrevivir necesitamos el 5%. Después, la sociedad irá cambiando de opinión ante los problemas que se avecinarí". "Nosotros creemos que se cometieron muchos errores en el pasado, pero nos negamos a que se descalifique sistemáticamente todo lo que ha sucedido en los últimos 40 años", manifestó.

La Alianza de Demócratas Libres ha rechazado desde el principio toda posibilidad de coalición con el Partido Socialista de Irrire Pozsgay, del primer ministro, Miklos Nemeth y del ministro de Asuntos Exteriores, Gyula Horn. El Foro Democrático Húngaro anunciado a su vez por boca de su presidente, Antal, que espera salir victorioso de los comicios para dirigir la recuperación económica y la salida de la crisis en que se halla sumida Hungría.

[Los observadores oficiales extranjeros destacaron ayer al cierre de las urnas que las elecciones se han celebrado en condiciones regulares, informa France Presse].

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