El juego de la intermediación

Cada uno de los pagarés forales se han venido suscribiendo por valor de 500.000 pesetas; es decir el tomador pagaba por el poder 465.000 y recibía al final de la entidad bancaria el medio millón. Exactamente el 7% de interés, una baja rentabilidad como contrapartida a la opacidad fiscal que se garantiza.A su vez, la entidad financiera, que informa quincenalmente a la Diputación de la marcha de las colocaciones, entrega a su vencimiento a la Diputación una comisión de un 5,25% del volumen de los pagarés forales que ha colocado entre sus clientes. De esta manera al banco la operación le cuesta un 12,25%, pero recoloca el dinero durante el tiempo establecido a los tipos del mercado (15%) o en, letras del Tesoro (14%).

La reciente bajada de los tipos de interés de los pagarés forales, de un 7% a un 5,5% -vigentes para las nuevas emisiones a partir del 2 de abril-, puede acarrear como contrapartida un decaimiento de la actividad compradora, que además se sumará al efecto sociológice, de la desviación de dinero negro hacia otro tipo de rentabilidades, producido a raíz del conflicto sobre los pagarés entre las dos administraciones.

Sin embargo, de continuar con el mismo sistema de comisiones, el cambio beneficia a efectos de rentabilidad a las diputaciones, que se llevarán un 6,75% de las suscripciones, esto suponiendo que los bancos acepten el mismo costo de la operación.

Sin embargo, las haciendas orales han planteado un amplio debate sobre la conveniencia de incentivar a los bancos ofreciéndoles un punto de su comisión a partir del 1 de abril, fecha en que la bajada de los tipos será efectiva mediante nuevas emisiones.

Tras la tregua qqe ha afectado a Vizcaya y Alava con diputaciones del PNV y el PSOE, -Guipúzcoa (EA, EE) ha seguido ernitiendo pagarés durante este mes-, las haciendas forales volverán a salir al mercado el próximo 2 de abril.