Europa suministra a Colombia los productos necesarios para fabricar cocaína, según la DEA

Europa occidental ha sustituido a Estados Unidos en el suministro a los países andinos de los llamados precursores, o sustancias químicas imprescindibles para convertir la pasta de coca en cocaína, según afirmó ayer en Washington Gene Haislip, viceadministrador de la Drug Enforcement Administration (DEA), institución gubernamental norteamericana responsable de la represión del tráfico internacional de drogas.

Este relevo en el suministro se ha producido tras la entrada en vigor, el pasado mes de noviembre, de una nueva ley que impide prácticamente que los productores de cocaína de Bolivia, Perú y, sobre todo, Colombia. puedan adquirir en EE UU tales sustancias.Haislip, que se mostró convencido de que el control de los precursores es el método más barato y eficaz para combatir la oferta de esta droga, afirmó que los gobiernos de Europa se están. mostrando reacios a promulgar leyes similares a la norteamericana.

El Reino Unido, la República Federal de Alemania, Italia, Holanda y Francia son los principales productores en Europa de estas sustancias. "Creo que España tiene una implicación potencial en este tráfico, pero no tengo noticias de ningún caso concreto que le afecte. Una gran parte de este comercio se realiza a través de intermediarios desde puertos como Hamburgo o Rotterdam, pero muchas veces no sabemos de dónde sacan los brokers la mercancía. Del mismo modo, los propios fabricantes pueden ignorar el destino final de sus productos".

Una serie de productos químicos resultan indispensables para fabricar cocaína. Durante la primera fase de la elaboración, que consiste en extraer la pasta a partir de la hoja de coca, se emplea normalmente queroseno, un producto de fácil acceso en cualquier parte. Pero para convertir la pasta en clorhidrato de cocaína, resultan imprescindibles unas 20 sustancias más especializadas, entre las que destacan el ácido sulfúrico y el permanganato de sodio, que sólo se producen en el mundo desarrollado.

Durante el pasado año, Colombia compró 60 toneladas de estos productos en EE UU, otras 20 toneladas en Europa y una cantidad inferior en Brasil. Entre un 20% y un 30% de esas importaciones globales se desviaron hacia los laboratorios de cocaína, según la DEA.

El pasado mes de noviembre entró en vigor en EE UU una nueva ley, por la que las empresas químicas norteamericanas se han visto obligadas a abrir al Gobierno sus carteras de clientes relacionados con los productos necesarios para fabricar cocaína. La industria norteamericana exportaba anualmente 4.000 toneladas de esas sustancias.

Haislip afirma disponer de información policial que demuestra que Europa está suministrando a los cárteles andinos de la droga los precursores que ya no consiguen en EE UU, y prevé que los países europeos pasarán a ser este mismo año los primeros proveedores de estos productos para Colombia, seguidos de EE UU y Brasil.