Thatcher presenta un presupuesto orientado a incentivar el ahorro
El Ministro de Hacienda británico, John Major, presentó ayer un presupuesto orientado a incentivar el ahorro y, con ello, combatir la inflación que la City considera insuficiente para contrarrestar ese problema y el subsiguiente de los altos tipos de interés, que llevan casi un año socavando la credibilidad de Margaret Thatcher. El presupuesto ofreció medidas positivas para el electorado que la oposición consideró no bastarán para cambiar el sentir de la opinión pública.Major pintó un oscuro cuadro macroeconómico para el año en curso, con una inflación que va a estar a finales de año por encima del 7% y un altísimo déficit comercial, en torno a los 15.000 millones de libras. El objetivo primordial sigue siendo, según el canciller del Exchequer, conseguir debilitar la inflación de modo que sea posible bajar unos tipos de interés que, aliados al impopular nuevo impuesto municipal del poll-tax, tienen el Gobierno contra las cuerdas.
El ministro de Hacienda ofreció numerosos incentivos, algunos muy ingeniosos, para que el ciudadano opte por el ahorro y rebaje la presión consumista que alienta la inflación, "cuya caída importante está todavía lejos". Mientras tanto, los tipos de interés seguirán altos, en la actualidad en el 15%, y sólo bajarán cuando lo permitan criterios objetivos, dijo Major. El ministro también presentó en la Cámara de los Comunes una serie de propuestas para aliviar a los pequeños negocios de las cargas del IVA.
El poll-tax, que ayer dio un nuevo quebradero de cabeza a los conservadores con la dimisión de otro puñado de concejales tories en la Inglaterra profunda, recibió las atenciones de Major, quien anunció que se dobla a 16.000 libras de ahorros la barrera por encima de la cual no se tiene derecho a recibir rebajas en la factura del impuesto. La medida fue recibida con satisfacción en ambos lados de la Cámara, aunque suscitó las iras de los parlamentarios escoceses de la oposición, que inquirieron sobre su aplicación con efectos retroactivos en Escocia, donde el poll-tax tiene ya un año de vida, y vieron en la medida un ejemplo más de cómo el Gobierno legisla de espaldas a los escoceses.
Las concesiones populistas llegan tarde para afectar la suerte de los conservadores en la elección de mañana en Mid Staffordshire, en el centro del país, donde una circunscripción electoral profundamente tory tiene todos los visos de pasar a manos de los laboristas en una victoria de proporciones históricas.
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