El actor pasmado

El actor Luis Escobar vuelve hoy en Madrid a los escenarios teatrales con El baile de los ardientes, dirigida, escrita y escenografiada por Francisco Nieva. Escobar, que durante las primeras décadas de la segunda mitad de siglo fue uno de los directores de escena más prestigiosos, se encuentra encantado de poder ejercer la profesión que más le gusta: la de actor. A ello hay que añadir el entusiasmo que le produce trabajar en una obra de la que afirma: "El texto ole Nieva me pasma..., es de una estructura perfecta y desbordante de imaginación

"De siempre tuve una gran afición por ser actor, pero con esta cara...". Escobar se lleva la mano a la barbilla y se pone inexpresivo como para dar a entender que no hacen falta muecas para demostrar que se sabe feo."De hecho, cuando dirigía La vida es sueño, de Calderón, siempre me reservaba para mí el personaje de Basilio, ya que desde joven tenía cara de viejo, y el público, cuando me veía, se asombraba de ver a aquel actor y pensaban que no salía en la segunda parte porque se había muerto".

Escobar afirma encontrarse feliz al Regar por fin a la vejez real y así dedicarse a la interpretación, que es lo que más le gusta. En cuanto a las diferencias entre su trabajo en el cine y en la escena, Escobar dice: "El teatro es lo más parecido a un convento; te metes ahí, y el que va a verte te ve, y si no, no te ve nadie, mientras que el cine es otra cosa".

La obra, que se presenta en el teatro Albéniz al mismo tiempo que una exposición antológica de la obra plástica de Francisco Nieva, le tiene entusiasmado a este popular actor: "El baile de los ardientes me pasma, contiene una estructura teatral perfecta y encima está desbordada de imaginación y de buena. literatura".

El actor fue, de 1939 a 1953, director del teatro nacional María Guerrero. Desde allí renovó los planteamientos escénicos de la época, algo que todo el mundo le reconoce, sin que medien otras cuestiones extrateatrales, como las ideológicas.

"Tengo la fira"

Aristócrata de nacimiento, Luis Escobar, marqués de las Marismas, no hace ningún esfuerzo por confesar su edad y, de hecho, no la da a conocer: "Yo no tengo por qué decirle, aunque sé que tengo la tira, así que el que tenga interés, que se ponga a calcular".

En El baile de los ardientes le acompañan en el reparto los actores Manuel de Blas, Ana María Ventura, Luis Merlo, Carmen Bernardos, Francisco Maestre, Aitor Tejada, Isabel Ayúcar, Pilar Rebollar, Consuelo Sanz, José Luis Martínez y José Pedreira.

El personaje de Luis Escobar es el de padre de Cambicio, papel interpretado por Luis Merlo. De este tándem Francisco Nieva comenta: "Entre Escobar y Merlo hay, en la obra, un interesante contraste de sabia vejez e inocencia juvenil".

Nieva, que afirma que su obra es muy fantástica, hizo recientemente una nueva versión para esta puesta en escena: "La he retomado", dijo, "para hacerla más accesible al público, porque no me interesan sólo espectadores intelectuales y artistas, sino todo el público". Aunque los decorados son sencillos, el texto, como otros de Nieva, tiene aspectos recargados: "Aun siendo pobre, soy barroco", comenta.

Para el autor de El baile de los ardientes los personajes de la obra son muy transgresores, e incluso libertinos. Nieva afirma que en la obra ha intentado que una interpretación cordial y emotiva, tan lejos de lo simbólico como de lo realista, se alíe a un decorado pintado y liviano, tan cargado de nostalgia como de ironía: "Esto le convenía al tema homoerótico de la obra, vivido hoy de forma demasiado patética por razones clínicas y puramente temporales, de lo cual ni el arte ni la eterna condición de lo humano pueden hacerse eco".

El baile de los ardientes forma parte de la Trilogía italiana de Nieva, compuesta, además, por Salvator Rosa y Los españoles bajo tierra. Las tres juegan con motivos artísticos. La que hoy se estrena, con el surrealismo; Salvator Rosa, con la pintura, y en Los españoles..., con el hiperrealismo.