El 'mal de la piedra' cierra la catedral de Santander
La catedral de Santander, construida a lo largo del siglo XIV, permanece cerrada al culto desde hace más de dos meses a causa del mal de la piedra y la destrucción de algunas de sus vidrieras por el temporal de diciembre último.El Ministerio de Cultura anunció la concesión de 30 millones de pesetas para afrontar los primeros trabajos de recuperación. Según explicó a este periódico el dean Vicente Renero, sería imprudente y peligroso abrir el templo al culto después de la simple reposición de las vidrieras sin haber atajado previamente el mal de la piedra. De vez en cuando se han producido en el interior desprendimientos de materiales. Abundantes muestras de arenillas pueden verse bajo las columnas que sostienen el claustro y también en otros puntos del templo, testimonio evidente de la dolencia de la piedra.
Tras la clausura, el culto catedralicio se celebra en la cripta del Cristo, contigua al primer templo diocesano.
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