_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El gran arte de María Joao Pires

En el plazo de una semana, María Joao Pires toca dos veces en Madrid: con la Orquesta Nacional, en sus conciertos de abono, y con la Gulpelkian de Lisboa, el próximo día 6. María Joao interpreta dos de sus conciertos favoritos el en Re mayor, K. 888, de Mozart, y el en Sol mayor, número 4, de Beethoven.Ahora ha pintado Mozart. ¡Y qué Mozart! Decir que la Pires tocó de manera irreprochable, con ser mucho, apenas significaría nada, pues lo que hizo la grandísima pianista portuguesa fue recrear desde la fidelidad, sentir y comunicar esa melancolía sabia, joven y sin excesos del adaggio, ordenar el allegro assai final desde la gracia entendida como estructura, y hacer del movimiento inicial una forma rigurosa, flexible, firme y sin peso, atenta al número y a la canción.

Orquesta Nacional de España

Solista: M. Joao Pires, pianista. Obras de Mendelssohn, Mozart y Beethoven. Auditorio Nacional. 2 de marzo.

Y es que María Joao Pires es una de las figuras excepcionales del pianismo europeo contemporáneo. Si su personalidad desprecia lo vanidoso y, más todavía, ignora las ínfulas, ello no le quita valores, sino que se los añade. Aún diría que sólo los muy egregios pueden permitirse el lujo de la sencillez y la humildad. También el de la generosidad, y el arte de esta lisboeta, nacida en 1944, estudiosa del piano, la composición y la musicología en su país y en Alemania, se manifiesta extremadamente generoso.

Comunicación admirable

Su comunicación con el público es íntegra y honda. Nos admira y nos llena. Tiene el poder encantatorio de lo que, sin ser oscuro, sino lúcidamente claro, podemos denominar misterio, porque, en última instancia, tiene mucho, prácticamente todo, de cosa inexplicable. Está ahí, lo percibimos, nos envuelve, capta nuestra afectividad y mantiene absorta nuestra atención razonable. Cuando termina la actuación de María Joao Pires un deseo nos domina con urgencia: volverla a escuchar, pedirle, si posible fuera, que continúe tocando.

Prolongación realmente posible gracias a las perfecciones técnicas e interpretativas de los últimos discos compactos grabados el pasado año por María Joao Pires en Hamburgo y publicados recientemente. Uno está dedicado a Mozart, con tres Sonatas, y otro a Schubert, con una Sonata, Momentos musicales y dos Scherzi. Ambos autores, a través de la sensibilidad y el juego preciosista de la intérprete, evidencian sus puntos de contacto. De Mozart viene, principalmente, Schubert, y entendido desde la perspectiva del autor de Rosamunda aparecen mejor explicados los secretos de su antecesor salzburgués.

Mozart magistral donde los haya, el de María Joao Pires se vio bien asistido por Leopoldo Hager, un director salzburgués y excelente músico que se sabe en toda su amplitud esa gran asignatura de la historia musical europea llamada Wolfgang Amadeus Mozart. Y que del mismo modo desentrañó en toda su gama de colores suaves, en toda su nostalgia reprimida, la obertura de Mendelssohn, La gruta de Fingal, para terminar el programa con la frescura clásico-vienesa de la Segunda sinfonía beethoveniana. Hubo grandes aplausos para todos.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_