El déficit público se situará en 791. 400 millones de pesetas

EL PAÍS El déficit público en 1990 ascenderá a 791.400 millones de pesetas, ligeramente superior en valor absoluto al alcanzado al cierre del pasado año, pero menor en proporción al producto interior bruto (PIB) esperado para este ejercicio. La previsión oficial es que el déficit -diferencia entre los 11,3 billones de pesetas de gastos y los 10,5 billones de ingresos- represente el 1,6% del producto interior bruto, una décima menos que en 1989.

Pero estas comparaciones, según Carlos Solchaga, pueden inducir a considerar que la política de reducción acelerada del déficit público se ha frenado cuando en realidad "se mantiene como en años anteriores". El ministro de Economía recordó que el déficit por caja del Estado de 1989 no recoge las devoluciones del impuesto sobre la renta de las personas físicas que deberían haberse efectuado el año pasado y que no fue posible ante el vacío legal creado por la sentencia sobre las "declaraciones separadas", lo que "reduce artificialmente el déficit público del 2,4% que habría sido al 1,7% del producto interior bruto al que se cerró".

Por ello. añadió Solchaga. "la comparación que resulta válida es la de reducir el déficit del 2,4% al 1,6%". Las dos devoluciones del IRPF que tendrán lugar en este ejercicio dejan los ingresos por este impuesto prácticamente iguales a los de 1989, por lo que el déficit público no bajará más del 1,6%.

El ministro de Economía calificó de "francamente bajo" el volumen de déficit público que se espera alcanzar en este ejercicio si se compara con los países de la OCDE y de la propia Comunidad Europea, pero descartó modificar la política económica y monetaria que se lleva a cabo en la actualidad, aunque ello supusiera una modificación ligera al alza del déficit. Para Solchaga, "el Gobierno considera que una parte importante de lo que le corresponde hacer al sector público se puede llevar a cabo sin aumentar el gasto". "El Estado debe moderar su intervención en momentos de expansión".

Consolidado

Los 11,3 billones de pesetas de gastos representan los que efectuará solamente el Estado como tal a lo largo de este año. A esa cifra hay que añadir los correspondientes a la Seguridad Social y a los distintos organismos autónomos y entes públicos de la Administración que hacen que el presupuesto de gastos no financieros consolidado ascienda a 17,69 billones de pesetas, con un incremento del 10,3%.

Este porcentaje de crecimiento es superior al que registrará el Estado como tal, pero sigue siendo inferior al crecimiento nominal de la economía, previsto en un 10,8%. Según el ministro de Economía, ello representa que los gastos del Estado no contribuirán al recalentamiento de la economía sino que ayudarán a frenar el crecimiento económico, al ser relativamente restrictivos.