El fiscal pide seis meses de prisión para el cazador de un oso en Palencia

Seis meses de prisión, retirada del permiso de caza durante cinco años y multa de millón y medio de pesetas solicita el fiscal para el vecino de Brañosera (al norte de Palencia) Lorenzo Fernández, que el 30 de octubre de 1988 abatió a tiros un oso.Fernández estaba practicando la caza mayor cuando el plantígrado se cruzó con él. Cuatro disparos alcanzaron al animal, un soberbio ejemplar de casi diez años, a quien se conocía por El rubio.

El cadáver del oso estuvo expuesto durante todo el día siguiente en el pueblo hasta que el día 1 de noviembre los restos se arrojaron a un vertedero. Un naturista de Cantabria, Guillermo Palomero, que se hallaba en la cordillera siguiendo el rastro de los osos, se personó en el pueblo y recuperó los restos del animal, que fueron analizados para determinar la causa de la muerte.

El Fondo para la Protección de Animales Salvajes (FAPAS), ha ejercido la acusación particular en las diligencias, culpando también de negligencia a la Junta de Castilla y León. FAPAS coordina la campaña conservacionista del oso que se lleva a cabo en la cordillera cantábrica, en la que están integrados varios grupos ecologistas.