Aznar ofrece al PSOE un pacto sobre problemas institucionales

El líder del Partido Popular (PP), José María Aznar, reprochó ayer al Gobierno socialista su actitud de "arremetida general contra todos y contra todo", que, a su juicio, está condicionando la vida pública española. Pese a ello, y en un presumible intento de mostrar moderación y rigor, Aznar lanzó una nueva oferta de diálogo serio con el Gobierno para avanzar en la lucha contra el terrorismo, desarrollar las autonomías, mejorar la Administración de justicia y modificar la legislación electoral. Aunque rehuyó utilizar adjetivos concretos, comparó el mitin de Guerra con conductas propias del general Franco.

José María Aznar, que se trasladé, a la capital andaluza en el día de su 36 cumpleaños para clausurar el congreso del PP de Sevilla y respaldar a la nueva presidenta provincial, Soledad Becerril, rehuyó abundar en comentarios sobre el multitudinario acto organizado por el PSOE en conmemoración de la autonomía andaluza, pero protagonizado por Alfonso Guerra en un intento de responder al acoso al que se siente sometido. No obstante, aludió como cita de autoridad a la calificación hecha por el portavoz de Democracia Socialista, Ricardo García Damborenea, del franquismo puro y duro" y se excusó de abundar en el asunto con la disculpa de que "no hace falta insistencia en lo que es obvio". El líder popular resaltó que la situación política está dominada por la actitud de los socialistas de arremeter contra todos y contra todo, lo que considera incomprensible.En un intento de mostrar una imagen de responsabilidad que contraste con la "arremetida general" del PSOE, lanzó una oferta al Gobierno para negociar "en serio" el desarrollo de las autonomías, la mejora del funcionamiento de la justicia, el avance en la lucha antiterrorista y la reforma tanto de la legislación electoral como del funcionamiento de Radiotelevisión Española. Una invitación que no se encuentra respaldada por conversaciones previas entre los socialistas y el PP, según reconoció el propio Aznar, y, por tanto, suponen más bien un intento de desmarcarse de la suficiencia con que el Gobierno aparece ante los ojos de muchos ciudadanos". Aznar mostró con sus palabras que el ministro del Interior, José Luis Corcuera, no ha consultado al Partido Popular antes de ofrecer, como lo ha hecho, a la organización terrorista ETA la posibilidad de restablecer conversaciones si mantiene una tregua de seis meses.

El máximo representante del PP ratificó el apoyo de su partido y la comprensión hacia todas las medidas gubernamentales que contribuyan a erradicar el terrorismo. Pero resaltó que el Gobierno no contará con ese respaldo si vuelve a caer en el error de mantener de nuevo conversaciones como las que sostuvo en Argel con destacados dirigentes de ETA.

El Gobierno puede intentar recorrer un camino junto con los demás o en solitario. Él verá. Pero si lo hace en solitario, que luego no se hable de corresponsabilidad".

Todavía indignado con decisiones recientes del Gobierno, lo que sugiere que será difícil un restablecimiento inmediato de la confianza entre el PP y el Ejecutivo socialista, Aznar advirtió que el PSOE no debe mantener la política del te vas a enterar". Un talante que, a su juicio, tiene como prueba más reciente el contraste entre el ofrecimiento gubernamental de diálogo sobre el estatuto de RTVE y el nombramiento unilateral de un nuevo director general del Ente público en la última reunión del Consejo de Ministros.

Comparación franquista

Aznar volvió a enjuiciar con gran dureza los comportamientos de los socialistas que, en su opinión, se asemejan en ocasiones a los que mostraban autoridades franquistas. Aunque no utilizó exactamente este término, asumió la declaración hecha el pasado sábado por García Damborenea en la que tildó de 'franquismo puro y duro" el mitin protagonizado ayer por Alonso Guerra, y sostuvo que "no se entiende muy bien en el ejercicio de la responsabilidad democrática" el talante socialista de llegar más lejos que nadie y arremeter contra todos", que raya en el ridículo, según su opinión.

En el mismo sentido comentó que tras la advertencia socialista de que airear el escándalo Juan Guerra perjudica la imagen de España en el extranjero "hay un tufo tremendo, porque eso es 1 que se decía también hace 20 o 25 años", cuando era jefe del Estado el general Franco.

Aznar aseguró que su partido no tiene nada que ver con los panfletos difundidos ayer por toda Sevilla con el eslogan "las apariencias engañas. Basta ya de corrupción" y calificó de "curioso" que Manuel Chaves, "el mi nistro del paro, pueda ser candi dato [a la presidencia de la Junta de Andalucía] en la región con más paro de España".